Pablo Atencia: “En las colas había mucha gente joven, no hay desafección entre los cofrades”

Balance de la Semana Santa 2021

El presidente de la Agrupación de Cofradías de Málaga, Pablo Atencia, muestra su satisfacción por la Semana Santa que ha vivido Málaga en los templos

Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías de Málaga.
Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías de Málaga. / Javier Albiñana
José Miguel Ramírez

06 de abril 2021 - 07:38

Málaga/Satisfecho y emocionado. Así se muestra Pablo Atencia, el presidente de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, tras unos días en los que la ciudad se reencontró con sus devociones. Aunque sin desfiles procesionales, los malagueños tomaron las calles del centro para visitar a los sagrados titulares de las distintas hermandades y cofradías. Para el recuerdo quedarán siempre las instantáneas de las personas que pacientemente esperaban para poder entrar a los templos y el cumplimiento de las normas de seguridad por parte de todos los colectivos.

-¿Cómo ha vivido esta Semana Santa tan especial?

-Yo he visitado todas las cofradías y la gente estaba feliz. Hemos vivido una Semana Santa con muchas limitaciones pero ha sido muy satisfactoria. Ha sido todo realmente emocionante. Teníamos una incertidumbre tremenda y no sabíamos cómo se iba a desarrollar. Veníamos de una Semana Santa muy complicada en la que no hemos podido acercarnos ni siquiera a las imágenes. Y este año aunque las cofradías no han salido a la calle, los malagueños sí que hemos tenido la oportunidad de poder acercarnos a las iglesias, parroquias, capillas e incluso casas de hermandad para venerar a nuestros titulares.

-¿Con qué recuerdos se quedará el presidente de la Agrupación de Cofradías?

-Destacaría el enorme esfuerzo que han hecho las 41 cofradías para que estuviera todo en orden. Así como la responsabilidad con la que han actuado las personas que han venido a venerar las imágenes tanto a nivel individual como colectivo. Todos han sido muy responsables. En todas las sedes se ha cumplido la normativa en cuanto al aforo máximo permitido, la toma de temperatura siempre antes de entrar y la disposición del gel hidroalcohólico. Las sedes se exornaron de forma especial. Y sobre todo estoy muy contento porque hemos tenido mucho público que ha sabido convivir en todos los espacios.

Hay que señalar también que ha habido muchísima gente joven. Se podría pensar que en estos años complicados viviríamos cierta desafección, y ciertamente no. Esto nos hace ser optimistas y tener una visión positiva de cara al futuro. Todas las cofradías han hecho un esfuerzo por abrir todos los días, no solamente en su día de salida. Se ha incrementado la posibilidad de visitar las imágenes, y así si alguien llegaba a un punto más concurrido, podía irse a visitar otra iglesia y ha estado bastante bien ordenado.

Ha sido muy importante la colaboración que hemos tenido con las administraciones públicas, tanto con el ayuntamiento, como la policía local y nacional, protección civil, la consejería de cultura y su delegación en Málaga, así como la de salud. Todos hemos estado muy coordinados también con nuestro obispado, lo que ha permitido que podamos tener una Semana Santa con mucha normalidad, y los incidentes han podido ser anecdóticos. Dentro de la incertidumbre que teníamos, el retorno devocional y emocional ha sido total.

-¿Qué opinión se palpa entre los hermanos mayores?

-Ya lo habíamos comentado durante toda la Semana Santa y estamos muy contentos. Los hermanos mayores han percibido que sus equipos de trabajo y juntas de gobierno se han volcado, todas las hermandades han realizado un grandísimo esfuerzo por tenerlo todo en orden. Estábamos necesitados de todo esto, hemos convivido con la pandemia durante un año y esta Semana Santa ha sido un impulso suficiente para pensar que esto será transitorio y que si Dios quiere, para los próximos años, volveremos a la normalidad anterior.

-¿La seguridad que han sentido los malagueños durante esta Semana Santa se debe a la coordinación y organización de las propias cofradías?

-Nosotros llevamos ya un año sufriendo el virus y hay una plena conciencia por parte de la ciudadanía de lo que se debe hacer. Las cofradías se han encargado de que todo esté en orden y las administraciones públicas y el obispado han colaborado con nosotros en todo momento. En los espacios exteriores hemos tenido un amplio dispositivo de seguridad de protección civil que siempre han estado muy pendientes por si se producían menores aglomeraciones en algunos momentos puntuales. En esos casos, el público, como cualquier otro día, ya que no tenemos la prohibición de poder salir a la calle, ha respetado siempre.

-¿Se esperaba que Málaga acudiera de esta forma a las veneraciones durante toda la Semana Santa?

-Nosotros sí teníamos esta percepción. El mundo cofrade no deja de ser el fenómeno sociológico más importante de la ciudad con 80.000 hermanos de cuota. Más de media ciudad se considera cofrade. Una estadística nos mostró que en un día normal de Semana Santa podíamos contar con una media de 400.000 personas, de las que 250.000 son malagueñas, es decir, más del 50%. Éramos conscientes que los hermanos respetarían, y así ha sido, de hecho han seguido pagando sus cuotas. Ya en otras ocasiones organizamos con motivo del año de la misericordia unos besapiés y la respuesta fue muy alta, esto ha sido algo similar. Los cofrades han estado, como siempre, a la altura de lo que la Semana Santa y la ciudad de Málaga se merecen.

-¿Ha sentido que el ambiente era el habitual de una Semana Santa en la calle?

-Teníamos una oferta cultural muy amplia. Málaga estaba engalanada, se exornaron las calles del centro, y tuvimos sonidos y olores en muchos puntos. El público salió a disfrutar siendo consciente que había que esperar en las colas. Pero era muy curioso, porque algunas personas nos comentaban que habían llegado incluso a estar dos horas esperando en las colas, pero que una vez dentro, todo merecía la pena. Los fieles se han sentido más cerca de sus titulares. Se han vivido momentos distintos al tener las iglesias exornadas de la manera en la que estaban y las imágenes tan cerca.

Se ha podido conocer el patrimonio de las cofradías y también asistir a los oficios. Los cofrades se han organizado de otra manera, y dentro de la oferta que había, al público en general le ha resultado algo muy atractivo y diferente a lo que estamos acostumbrados. El hecho de no salir a la calle se nos hacía muy cuesta arriba, pero esta Semana Santa a nivel emocional nos ha llenado mucho, y el público ha valorado mucho la posibilidad de salir a la calle y vivirlo de una forma distinta. Cuando nos faltan las cosas empiezas a valorarlas más.

Tuvimos mucha incertidumbre con todas las actividades, pero hemos sentido mucho el calor de los cofrades. Además, esta red de casas de hermandad y de iglesias ha permitido hacer unos particulares circuitos de visita y reactivar un poquito la economía y la hostelería de la ciudad, lo suficiente para mantener puestos de trabajo y dar algo de luz.

-¿Si tuviera que elegir un instante o un momento de esta Semana Santa cuál sería?

-Es difícil porque hemos tenido la oportunidad de visitar todos los templos y hemos percibido esa ilusión y ganas de compartir con los hermanos. Pero fue muy emotiva esa oración colectiva del Domingo de Resurrección junto a la junta de gobierno y los hermanos mayores. También fue especial la misa con el obispo, Jesús Catalá, a la que nunca hemos podido asistir porque coincide con la procesión del Santísimo Cristo Resucitado y la Virgen Reina de los Cielos.

-¿Cuáles son los próximos pasos a seguir en la Agrupación de Cofradías?

-Nosotros no paramos. El sábado que viene tenemos una misa de estatutos dedicada al Resucitado que tendrá lugar en la iglesia de San Julián a las 12:00, y que la presidirá nuestro vicario general Antonio Coronado. Ya pensamos también en la Semana Santa del año que viene. Pero a corto y medio plazo, nuestras miras están puestas en las actividades del centenario, en su planificación y organización. El día 1 de mayo se inaugurará la primera exposición en el Palacio Episcopal. Luego tendremos otra en la Catedral con las sagradas imágenes titulares de las hermandades, y otra en San Julián sobre la historia de la propia Agrupación de Cofradías. Ya después del verano tendremos el congreso paneuropeo del 23 al 25 de septiembre, al igual que la previsión de una salida extraordinaria. Aún no sabemos lo que pasará para entonces.

stats