La amenaza de lluvia no impide la salida del Cristo de la Columna en Marbella

La bajada del Cristo por la calle Virgen de los Dolores. / María Jesús Serrano

La Hermandad del Santo Cristo de la Vera Cruz, Santo Cristo Atado a la Columna y María Santísima Virgen Blanca ha procesionado este Lunes Santo a sus Sagrados Titulares por el Barrio Alto de Marbella pese a la amenaza de lluvia, con un cortejo que ha contado con la salida de dos tronos y la participación de más de 400 personas entre nazarenos, hombres de trono y músicos.

El inicio de la procesión ha tenido lugar pasadas las 20:30 en la ermita del Santo Cristo al repique de la sección de tambores de Algatocín, con la salida de la advocación del Santo Cristo Atado a la Columna a las 20:42, que ha sido portado por 42 hombres de trono que han sabido sortear con maestría la columna en el interior del del Templo Santo.

La salida de María Santísima Virgen Blanca. / María Jesús Serrano

Minutos después, sobre las 20:50 han comenzado a caer algunas gotas, lo que no ha impedido que el cortejo del Cristo continuara su marcha, el cual ha estado compuesto por 190 nazarenos vestidos de verde con cíngulo blanco, junto con la Agrupación Musical de Marbella. A la altura de Puente Málaga se ha cantado una saeta al Sagrado Titular.

Le ha seguido la advocación de María Santísima Virgen Blanca pasadas las 21:00, que ha sido trasladada por 42 hombres de trono y acompañada por 200 nazarenos envueltos en túnicas blancas y capirotes verdes y cíngulos verdes, junto con la Banda de Música Las Flores de Málaga.

Estación de Penitencia

La procesión ha continuado por las calles Virgen de los Dolores y Carmen hasta alcanzar la iglesia de la Encarnación, donde a las 21:30 horas ha tenido lugar la petición de la venia, para posteriormente proceder a la estación de penitencia, un momento “súper emotivo” porque “no la tiene ninguna hermandad aquí en Marbella”, según ha destacado el hermano mayor de la Hermandad, Antonio Martín.

La petición de la venia en la Igelsia de la Encarnación. / María Jesús Serrano

La hermandad ha decidido así procesionar a sus sagrados titulares ante una jornada que se presentaba “complicada”, pero en la que finalmente la lluvia ha dado una tregua en la noche de este Lunes Santo, según ha destacado.

“En principio, hemos decidido que seguimos para adelante, hay salida y no vamos a abortar de momento nada”, aseveraba Martín horas antes de la salida del cortejo procesional, que ha contado además con “una guardería muy numerosa de entre 50 ó 60 niños repartidos entre los dos tronos y unas 30 mantillas, aunque siempre hay algunas más que al final se vienen”.

Pan de oro en el trono del Cristo

Como novedad este año, el hermano mayor ha indicado que el trono del Cristo Atado a la Columna, que “se hizo de madera y estaba pintado de barniz”, estará recubierto “casi el 80% de pan de oro”. De este modo, ha precisado que el cambio no se ha aplicado en la totalidad porque “lo vamos a hacer por partes” y “el año que viene ya lo terminaremos”.

Uno de los momentos más destacados de la procesión ha sido la salida de los sagrados titulares de la ermita del Santo Cristo, que “es muy singular porque cuesta mucho sacar los tronos” ya que “hay en medio una columna”, ha relatado.

La salida del trono del Cristo Atado a la Columna. / María Jesús Serrano

Otros de los momentos especiales han sido las bajadas del Santo Cristo Atado a la Columna y María Santísima Virgen Blanca por las calles Lobatas, Virgen de los Dolores o Aduar, esta última debido a la estrechez y a que “es muy pronunciada para bajar”. Las petaladas también han inundado y llenado de colorido los alrededores de las calles Chorrón, Lobatas o Aduar.

Recorrido

Los sagrados titulares han desfilado por la plaza del Santo Cristo, Ancha, Puente de Ronda, Remedios, Virgen de los Dolores, Ortiz de Molinillo, Carmen, plaza de la Iglesia, Trinidad, Salinas, Arte, Portada, Lobatas, Atarazana, Postigo, Salvador Rueda, San Francisco, Leganitos, Aduar, Peral o Puente Ronda.

Martín asumió el pasado mes de enero el cargo tras la celebración de un cabildo extraordinario, en el que salió elegido tras llevar casi 40 años en la cofradía y haber ostentado el puesto de teniente de hermano mayor. El relevo de su antecesor, Antonio Mendoza, ha sido “muy complicado porque ha llegado todo de golpe” y “no es lo mismo por la responsabilidad que se tiene y los problemas que surgen”.

A ello se suma que su primera Semana Santa como hermano mayor ha caído en marzo, una fecha caracterizada por la inestabilidad climática, una estación que “normalmente es la más complicada, porque llueve o cambian los pronósticos a los 10 minutos”. Aun así, ha valorado positivamente la presencia de precipitaciones porque “nos hace falta mucho el agua, aunque me duela decirlo”.

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