Una Estrella que reluce con fuerza en Málaga bajo un cielo despejado el Martes Santo
El Cristo de Humillación y su Madre salieron a la hora prevista y el Perchel los abrazó en la salida
Estrella y Humillación en el Martes Santo en Málaga, en imágenes
En directo | Martes Santo al completo: pulso a la lluvia
La banda de cornetas y tambores de Bomberos salió tras la cruz guía con sus característicos sombreros de plumas, lo que auguraba una buena noticia: no había previsiones de lluvia y la Estrella iba a poder mostrar todo su fulgor en un cielo malagueño despejado de nubes y probabilidades de lluvia.
El interior de Santo Domingo era un mosaico blanco y azul que la barriada del Perchel estaba encantado de ver procesionar por sus calles. Jesús de la Humillación, cabizbajo, con semblante triste, se convertía en un rey aplaudido por su barrio. El perchelero, cubierto con su característica túnica, parecía caminar sobre un mar de devotos que le miraban y admiraban en su paso por el barrio.
La Virgen de la Estrella, con sus lágrimas convertidas en brillo bajo el sol del Martes Santo en Málaga, comenzaba también su camino. Ambos titulares se lucieron por el barrio, sin demora pero llenando cada calle a su paso de amor y oración. La pasión irrefrenable hizo que, como despedida de la barriada, bailaran y levantaran tras una saeta tanto al señor como a la virgen a pulso.
Los nazarenos blancos miraban a los verdes de Nueva Esperanza, que le precedían en el camino por calle Mármoles y gran parte de lo que quedaba de recorrido. El incienso, la música y el puente de la Aurora marcaron la caída de la noche al paso de la cofradía.
Las velas encendidas y los colores emblemáticos parecían una pintura de un paisaje nocturno ante el Señor y la Virgen, que ya por el centro seguían su estación de penitencia con el mismo brillo que al principio y con un cielo convertido en alfombra de cera y asfalto que llegaría desde calle Larios hasta su encierro.
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