Jesús bajó hecho Estrella al Perchel
Jesús de la Humillación y Perdón y María Santísima de la Estrella recorrieron las calles del centro entre vítores y levantadas a pulso
Las fotos de Humillación y Estrella en el Martes Santo en Málaga
Martes Santo en Málaga en directo: Jornada completa con las seis cofradías en la calle
Málaga/Cuando las plumas de la banda de cornetas y tambores de Bomberos salían del gran pórtico en la plaza de Santo Domingo, el Perchel entero cayó rendido a los pies de una túnica blanca sobre un monte rojo. Con las manos sobre la espalda, la mirada baja y andando en pasos cortos, comenzaba su camino Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Perdón navegando un mar de aplausos.
En el interior de la casa hermandad, unos toques de campana acompañados de las voces de los capataces levantaban los varales de María Santísima de la Estrella. Medido al milímetro con los arcos internos y con extremada delicadeza, se recorrían también los primeros metros por la plaza de Santo Domingo bajo la frase gritada por los presentes: “¿Qué se le dice a la Estrella? ¡Guapa!”. La Soledad de Mena observaba la estampa de un Jesús maniatado y su Madre llorando detrás como si se tratase de un adelanto de lo que sucederá el Jueves Santo.
Con paso acelerado llegó Jesús al llano de la Trinidad, donde era recibido con una saeta tras la que los hombros se quedaron pequeños para engrandecer a Cristo y se pasó a las manos en la primera levantada a pulso del recorrido. La escena se repitió minutos después con la Estrella, a la que los guantes blancos llevaron al cielo rápidamente.
El paso por Mármoles fue guiado por Nueva Esperanza, que encaraba los últimos metros hasta llegar al puente de la Aurora siendo la cruz guía de Humillación y Estrella. El manto verde resaltaba entre los blancos capirotes de la sección del Cristo, que desdibujaban el horizonte. Cuando llegó el turno de Humillación en el puente, el Señor parecía flotar sobre el conjunto de la multitud, que no apartó la mirada hasta la llegada de la Estrella, tras la que muchos comenzaron su promesa.
El centro se cautivó por el brillo perchelero de las velas de los nazarenos, que abrían paso a sus titulares por toda calle Larios hasta llegar a la Catedral, recorrido que el año pasado no pudieron realizar debido a la lluvia, que les hizo volver corriendo a refugiarse en su casa hermandad. Sin el miedo de que las nubes volvieran a hacerles cambiar su rumbo, emprendían a paso más sosegado el recorrido de vuelta al Perchel. Así, bajo la luna del Martes Santo, la túnica de Jesús de la Humillación relució impecable y el astro más brillante fue la Estrella, que bajó del cielo al Perchel y guardó su luz tras las puertas de su templo.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Aguas de Torremolinos
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne