El Rescate regresa antes de tiempo

LA Semana Santa de Antequera vivió ayer uno de los días más populares entre los devotos de las diferentes imágenes que procesionan a lo largo de toda la semana, hasta el punto de que los responsables de la cofradía decidieron hace unos años invertir el orden habitual en el que suelen ir los titulares de una cofradía para evitar que las largas colas de penitentes hiciese que el desfile se partiese completamente en dos y la imagen de la Virgen de la Piedad.

Miles de devotos caminan tras la imagen con sus velas encendidas, en una interminable cola de personas que acompañan con las calles antequeranas a esta cofradía, que congregó a una auténtica multitud a las puertas de la iglesia de la Trinidad para presenciar la salida. Es en ese momento en el que los no habituales de la Semana Santa antequerana se percatan de que algo no habitual hace esta cofradía, cuando el trono que porta a la Piedad tras salir del templo realiza un pequeño encuentro con el Señor del Rescate y posteriormente inicia el recorrido delante del trono del Señor.

Los alrededores del templo se quedaron pequeños para asistir a la salida de esta cofradía y miles de personas se concentraron en una casi interminable continuidad de filas para ver el trabajo de los hermanacos para sacar los tronos y realizar las maniobras que les encaminaron hacia el interior del casco urbano antequerano, todo ello rodeados de una multitud y entre aplausos.

No obstante, la noche no pudo ser completa y la cofradía tuvo que adelantar su regreso al templo debido a la aparición de una inesperada lluvia, que hizo que la cofradía no pudiese completar la totalidad del recorrido.

Además, este año, la Piedad hizo estación de penitencia con la saya blanca del 50 anversario y el Señor del Rescate estrenó una túnica de terciopelo lisa. Durante la mañana tampoco faltaron las continuadas visitas de los devotos de las imágenes de esta cofradía, única que procesiona durante el Martes Santo antequerano.

Ya por la tarde, la tradicional armadilla recorría las calles próximas al templo para anunciar que el Rescate estaba preparado para iniciar su estación de penitencia y su salida se aproximaba, una peculiar forma de avisar el inicio de las procesiones que mantienen todas las cofradías de la ciudad del Torcal.