Retroceder en el tiempo para vivir un Domingo de Ramos como antes

Las cofradías fueron recibidas por los fieles con las mismas apreturas de siempre, sin temor y con muchas ganas de Semana Santa

Los niños volvieron a ser protagonistas de la jornada que inauguró Pollinica y cerró Prendimiento

Los nazarenos de Pollinica portan las palmas en este Domingo de Ramos.
Los nazarenos de Pollinica portan las palmas en este Domingo de Ramos. / Javier Albiñana

Málaga/Día de sol, de palmas en las solapas, de ramas de olivo, de olor a incienso, de sonidos de tambores y vehementes chirridos de trompetas de juguete. Domingo de terrazas llenas, de encuentros con familiares y amigos, de vuelta a los lugares comunes, a la tradición más arraigada.

Atrás, prácticamente olvidados, quedaron los dos años en los que la pandemia dejó a Málaga sin su Semana Santa. Por extraños y crueles fueron descartados todos aquellos momentos que no parecían tener cabida frente a la ilusión de los cofrades, de los niños, que volvieron a ser protagonistas. Las hermandades fueron recibidas en la calle con las mismas apreturas de siempre, sin temor y con muchas ganas.

No se vieron excesivas mascarillas entre los fieles. El aire libre parecía ofrecer la seguridad que no se había tenido hasta ahora, a pesar de las distancias cortas, de las caras y los cuerpos agolpados frente a la casa hermandad o la iglesia, obligados por la Policía a dejar hueco achuchándose para poder permitir el paso de los tronos.

Dos nazarenos de Salutación se preparan para salir de la iglesia de San Felipe Neri.
Dos nazarenos de Salutación se preparan para salir de la iglesia de San Felipe Neri. / Javier Albiñana

En los alrededores de San Felipe Neri, en Capuchinos, en la Trinidad, en las iglesias de San Juan y San Pablo, en El Ejido, se vivieron momentos de otros tiempos, de un pasado en el que pensar en los efectos devastadores de un virus solo era cosa de ciencia ficción. El tiempo ayudó y las nueve cofradías que tenían prevista su salida este Domingo de Ramos lo hicieron sin grandes contratiempos, aunque con retrasos en el itinerario.

Algún desmallo por el calor, como el que protagonizó una nazarena del Huerto, algún reajuste en el trono a última hora y una entrada tardía en el recorrido oficial, que se fue acumulando en casi todas las hermandades, a pesar de que abrieron sus puertas con puntualidad. Salvo el descontrol en el tiempo, las cofradías siguieron sin incidentes el nuevo trazado que la Agrupación de Cofradías inauguró en 2019.

Paso de la cofradía del Huerto por delante de la casa hermandad de Mena.
Paso de la cofradía del Huerto por delante de la casa hermandad de Mena. / Marilú Báez

Por lo que sí optaron muchas fue por no pasar por Carretería y buscaron la Tribuna de la plaza de la Constitución por las calles Comedias, Santa Lucía y Granada. Como novedad, también hubo un parón en el recorrido oficial con el cambio de Lágrimas y Favores a la franja de la tarde. Las sillas de la Agrupación, además, tardaron mucho en llenarse.

Antonio Banderas no faltó a su cita con Lágrimas y Favores, el alcalde tampoco y el obispo, Jesús Catalá, rezó frente la Pollinica para abrir el Domingo de Ramos. Dulce Nombre salió de su tinglao en Capuchinos, Salutación de San Felipe, Humildad y Paciencia del lejano barrio de la Unión, Humildad de la Victoria, Salud de la Trinidad y Huerto del Perchel. Para acabar, el Prendimiento lo hizo desde su casa hermandad en El Ejido. Así, se pudieron ver los 15 tronos de una jornada intensa y bienvenida. Como antes, como si el tiempo no hubiera pasado.

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