Vía Crucis Magno a lo grande en Málaga

Málaga/El Vía Crucis Magno vivía este sábado una jornada marcada por la devoción de los malagueños y el buen hacer de las catorce cofradías que realizaron su estación en la Catedral de Málaga. Con gran variedad en cuanto a estilos y sobretodo en lo musical el Vía Crucis fue todo un ejemplo de sobriedad. Fueron miles de personas las que disfrutaron por las calles de la ciudad bajo los imponentes tronos que las cofradías presentaron para esta jornada.

Las cofradías que formaron las catorce estaciones fueron Huerto, Prendimiento, Humillación, Dulce Nombre, Humildad, Estudiantes, Nueva Esperanza, Pasión, Salutación, Humildad y Paciencia, Crucifixión, Salesianos, Santa Cruz y Calvario.

La Hermandad del Prendimiento fue la primera en dar los toques de campana desde su casa hermandad en el barrio del El Ejido. Fueron las mujeres las que salieron del interior de la casa hermandad con el trono que lucía frondoso olivo y un lazo blanco en el arco de campana a favor de la paz. En el monte de corcho se pudieron ver la bolsa de las 30 monedas de Judas.

Tras el Prendimiento salió la cofradía del Dulce Nombre desde la parroquia de la Divina Pastora en la plaza de Capuchinos. El trono de esta hermandad recreaba la escena de las Negaciones de San Pedro, con el gallo incluido. Un trono espectacular con muchos detalles.

A las 16:30 salió la cofradía de Nueva Esperanza bajo numerosos vivas y oles del bario de Nueva Málaga. La cofradía pasó por delante de la ermita de Zamarilla y sonaron las campanas. Fue la banda de Zamarilla quien tocó tras el trono en la bajada a la Catedral.

EL Señor del Huerto salió del interior de San Julián en unas bonitas Andas propias de la Archicofradía y arbotantes de cuatro brazos cedidos por la Hermandad de la Virgen del Carmen con un acompañamiento musical de la Capilla Nuestra Señora de la Concepción y una Coral de Voces de Viñeros.

El Señor de la Humildad salió desde el Santuario de la Victoria con un novedoso y precioso acompañamiento musical de la Coral de San Pedro Nolasco de Jerez de la Frontera que antecedió al Señor. El Cristo lucía su clámide y le acompañó la figura de Poncio Pilato.

A las 17.47 horas salió la cruz guía y el cortejo de la cofradía de Crucifixión desde la parroquia de El Buen Pastor con un elegante cortejo. El Señor de la Crucifixión bajaba calle Dos Aceras con su imponente mirada y la elegancia que le caracteriza.

El Señor de Humillación partió desde el interior de la parroquia de Santo Domingo con la distinción y clase que le caracteriza. El Señor procesionó en el trono de traslado restaurado por la escuela taller de la propia Hermandad, bajo la dirección de Salvador Blanca y José Pendón y orfebrería de Pedro Angulo.

El Cristo de las Penas de la Hermandad de Salesianos procesionó junto con la Virgen del Auxilio y San Juan Evangelista. La cofradía estuvo acompañada en su regreso con la banda de cornetas del Cautivo.

La Hermandad de la Salutación tuvo que realizar una dificultosa maniobra al salir del interior del San Felipe Neri. El Nazareno de Salutación estrenó una túnica en lanilla de color morado.

Tras un pequeño susto por el inicio de unas gotas de lluvia, el Cristo de la Victoria salió por vez primera a las calles de Málaga con gran ilusión por parte de sus hermanos con una extraordinaria composición en el trono.

La cofradía del Monte Calvario dejó una preciosas estampa en la plaza del Santuario de la Victoria que dejó recuerdos a décadas atrás con el Cristo Yacente de la Paz y la Unidad junto a la Virgen del Monte Calvario.

Antes de la salida de Estudiantes, el Señor del Huerto se tuvo que refugiar unos minutos en la iglesia de San Juan por el continuo chispeo.

Tras el cese la leve lluvia a las 19:10 salió el Coronado de Espinas tras la restauración de la imagen del Cristo, obra del imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro López.

A las 20:10 fue cuando la primera Hermandad entró en el interior de la Catedral. El obispo Don Jesús Catalá junto con el presidente de la Agrupación , Pablo Atencia recibieron a la cofradía del huerto, la primera estación en entrar en el interior del templo mayor.

La cofradía de la Pasión fue la última en salir del Vía Crucis Magno. El Señor estrenó un cíngulo de oro entrefino con borlas y procesionó en un trono cedido por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Nerja, obra de Rafael Ruiz Liébana con un espectacular monte de iris morados.

El sacerdote Roman Hamratsey, perteneciente a la Iglesia Greco Católica Ucraniana, fué el encargado de dirigir la oración inicial del rezo de las estaciones ante el altar mayor del primer templo de la diócesis, junto al que fueron pasando los diferentes tronos de las cofradías, que entraron por la puerta del Postigo de los Abades y que salieron por la del patio de los Naranjos.

Un Vía Crucis Magno en el que las cofradías presentaron cortejos nutridos y muy bien cuidados. Un día que quedará en el recuerdo para todos los cofrades .