Viñeros enmudece al Jueves Santo a su paso

Málaga/El olor a incienso inundaba la plaza de los Viñeros cerca de las 17:30 h. Las puertas de la casa hermandad se abrían mientras el público observaba a Nuestro Padre Jesús de los Viñeros y a Nuestra Señora del Traspaso y Soledad de Viñeros. Todo estaba preparado para salir este Jueves Santo, salvo una cosa. Al cristo le faltaba la llave del Sagrario. El encargado de ponérsela fue el Hermano Mayor de la Hermandad, José Manuel Díaz. Él mismo se colocó entre los varales de su Cristo y le puso las llaves entre sus manos.

Minutos más tarde, mientras la cruz guía avanzaba por la calle Carretería y los nazarenos romé iban tras ella, Nuestro Padre Jesús de los Viñeros salía a su plaza y comenzaba a maniobrar para entrar en calle Biedmas. El silencio reinaba en la zona al observar como el Cristo maniobraba con la marcha Acógelo en tu reino señor, dedicada a un hermano de la cofradía que falleció hace poco e interpretada por la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir. Y así, tras sus 100 nazarenos romé, Jesús de los Viñeros asomó por la calle Carretería llevado por sus 148 hombres y mujeres de trono.

Tras él su madre, Nuestra Señora del Traspaso y Soledad de Viñeros, que realizando la misma maniobra que su hijo comenzó a avanzar por calle Biedmas con la marcha La Madrugá interpretada por la Banda de Música Santa Cecilia de Sorbas (Almería). Volvía a hacerse el silencio y este se prolongó hasta el público de Carretería que al escuchar el solo de clarinete y saxofón de la marcha ha enmudecido observando a una de las pocas vírgenes que no llevan palio en su trono de Málaga capital.

Sus 100 nazarenos negros le comenzaron a alumbrar el camino poco a poco. Así siguió avanzando hasta llegar a la Tribuna de los Pobres, donde no cabía nadie más en esta tarde de Jueves Santo. A paso lento y con la música de la Banda acompañante, Nuestra Señora del Traspaso y Soledad de Viñeros llegó ante una Tribuna que rompió en aplausos tras su paso.

Con algo de retraso, Viñeros llegó a la Tribuna Oficial y continuó su camino hacia la Catedral. Una vez finalizada su Estación de Penitencia regresó a su templo, seguido por todos los fieles que habían estado esperando este Jueves Santo con ganas.