El parqué
Caídas ligeras
Málaga/Málaga camina a pasos agigantados por la Cuaresma entre Vía Crucis, triduos y actos que están teniendo una gran acogida. Concretamente durante la jornada de hoy han tenido lugar dos Vía Crucis casi simultáneamente, que marcan en cada una de sus hermandades un principio histórico.
A las 19:00 salía de la parroquia de San Lázaro Jesús Nazareno de los pasos en el Monte Calvario, titular de la cofradía del Rocío. Este Vía Crucis es fundacional de la Hermandad y se realiza desde 1706, siendo también el Oficial de la ciudad de Málaga desde 1940. Este año, sobre unas pequeñas andas, precedido por una larga hilera de velas y escoltado por faroles, ha salido el nazareno en vez de la pequeña y tradicional imagen de la Virgen de los Dolores que se encuentra en la misma parroquia. Acompañado por la capilla musical BM del Rocío y Escolanía del Sagrado Corazón, ha paseado por las calles de la ciudad hasta llegar al Monte Calvario y volver a San Lázaro a las 21:30 rodeado de una numerosa cantidad de devotos.
Cuando el sol se ocultaba en la calle Ancha del Carmen, un solemne, discreto y breve Vía Crucis de menos de una hora de duración paseaba alumbrado con pequeñas velas depositadas cuidadosamente en el suelo y las cruces de madera con el número de las estaciones del tallado en el centro. Sin más música que una guitarra, un grupo de coristas y el propio movimiento de la pequeña cruz y los dos faroles que la acompañan, la cofradía de la Misericordia realizaba por primera vez este acto en la calle en vez en clausura dentro de la iglesia del Carmen. Esta decisión ha sido muy meditada por la hermandad, como ha explicado el hermano mayor de la Cofradía, Agustín Soler: “Principalmente fue idea de nuestro director espiritual, que ha pensado que sería buena llevarlo a la calle, a la vista de todos. Nosotros ya hemos hecho otros actos esta Cuaresma y este en concreto nos hace mucha ilusión, sobre todo por ser la primera vez que lo hacemos de esta forma”.
Cuando el incienso se ocultaba tras las puertas de San Lázaro y los faroles se apagaban al volver a la iglesia del Carmen, los devotos que han participado en cada uno de ellos se disipaban por el centro de la ciudad, sintiendo la Semana Santa cada día con más fuerza latiendo en la calle.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Caídas ligeras
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
La casita de Jesús
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Todo lo que era sagrado
No hay comentarios