La misa del Alba al Cautivo en la Trinidad en Málaga, en imágenes

Málaga/La Trinidad volvió a estremecerse con la Misa del Alba, celebrada en la mañana del Sábado de Pasión bajo un cielo encapotado y un barrio en vilo. La lluvia, presente durante la madrugada, dio una tregua justo a las 7:04, cuando comenzaba la eucaristía en la parroquia de San Pablo, presidida por el obispo Jesús Catalá y concelebrada por varios sacerdotes de la diócesis.

Con los Regulares recibiendo sus medallas y los fieles pendientes del cielo, la ceremonia transcurrió entre cánticos, oraciones y la esperanza de que el tiempo permitiera el tradicional traslado. En su homilía, el obispo recordó que seguir al Cautivo también es posible “desde el corazón y la oración”, y animó a presentar cada plegaria como un clavel. La lluvia volvió tras la comunión, pero ya nada empañaba la emoción de una cita que, un año más, unió a todo un barrio.