El lleno se hizo en el corazón del centro histórico de Vélez-Málaga en el Jueves Santo

SEMANA SANTA

La Virgen de la Esperanza, como es tradición cada cinco años, lució el manto de flores

La Virgen de la Esperanza por las calles de Vélez -Málaga / José M. Blanco
Mayte Cortés

15 de abril 2022 - 08:06

VÉLEZ MÁLAGA/El Jueves Santo veleño volvió a registrar un lleno. Con cinco cofradías en las calles, no había excusa para quedarse en casa desde bien temprana la tarde. Desde que en 2016, la Antigua Archicofradía de la Santa Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno “El Pobre” y María Santísima de la Esperanza, pasase al primer lugar, desde las cuatro y media de la tarde se escuchan tambores.

A ella, le siguió la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en su Tercera Caida y María Santisima de la Amargura, que tratan de conjugar su caminar con el de las tres siguientes para que no se produzca un parón en el recorrido oficial.

Así, la primera que hizo estación de penitencia desde Capuchinos fue la de El Pobre y la Esperanza. El Cristo que bendice todos los años a los veleños que le esperan en su encierro y la Virgen del romero a la que alfombran las calles a su paso. Como es tradición cada cinco años, la Esperanza sorprendió con su manto de flores diseño de Martín España. El trono de Nuestro Padre Jesús El Pobre estrenó la cartela frontal, obra de Juan Vega.

La Virgen de la Esperanza luce cada cinco años un manto de flores / José M. Blanco

Alrededor de las siete de la tarde asomaba imponente Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en su Tercera Caída a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de la Claridad por la plaza de San Juan de Dios. El cuerpo dolorido por el peso de la Cruz que tallase Sánchez Mesa sobrecoge sobre el monte de claveles y fresias moradas cuando pasa por las añejas calles de Las Tiendas o Félix Lomas.

Detrás marchó su Madre, la Virgen de la Amargura, que estrenó el faldón del trono. Elegante sobre su trono de plata y exquisitamente arropada por las rosas y orquídeas blancas, entre otras, marchó desde el barrio de El Pilar acompañada por la Banda de Música de Lora del Río.

En Vélez - Málaga, la jornada del Jueves Santo se divide en dos tramos con una diferencia de media hora en el recorrido oficial

La suntuosidad y el silencio llegó desde el interior de la iglesia de San Juan donde comenzó la estación de penitencia de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos. En Vélez-Málaga, se le conoce como “Estudiantes”. No faltó el tambor ronco de cola con el que encamina sus pasos ni tampoco el “Gaudeamus Igitur” al que acompañaron muchas voces desde las aceras.

Este año estaba previsto que María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos esperase a su Hijo en el encierro. La imagen fue bendecida en 2020 pero no pudo producirse el encuentro al quedar canceladas las procesiones por el Covid-19.

Desde la franciscana plaza de Julián Marcos se escuchaban los acordes del himno nacional. La Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y la Paz iniciaba su peregrinar por las calles del centro histórico. Lo hicieron desde el Mercado de San Francisco dejando una bella estampa en el barrio. Con emoción se esperó en la calle que lleva su nombre y durante su caminar hacia el Paseo Nuevo y la Tribuna de Los Pobres acompañada por la Banda de Música Las Golondrinas.

La Virgen estrenó los arbotantes y el arco campana, obras de Francisco Pardo. También la primera fase de la peana procesional confeccionada en madera por el taller de Hermanos Caballeros. El Cristo de la Humildad también estuvo muy arropado en su caminar por el centro histórico con la Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario de Cuevas de Almanzora (Almería).

El cierre a la noche lo puso desde la plaza del Carmen la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Piedad. Dos imágenes con gran tirón devocional a las que todos los días del año se les puede ver en su capilla de calle Las Tiendas. También muy esperada por el acompañamiento del Grupo de Regulares de Ceuta número 54.

Este año el trono del Rico lució con los cuatro faroles restaurados y dorados por el taller de Orfebrería Montenegro. También estrenó un cíngulo de hilos de oro trenzados y borlas de canutillo y morilleras de oro fino. Por primera vez le acompaño en su paso la Banda de Música Municipal de Benamocarra. El discurrir de la Piedad también tuvo como novedad el acompañamiento musical de la Banda de Musical Municipal de Rincón de la Victoria.

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