La Virgen de la Paz inunda Málaga de devoción

La Virgen de la Paz inundó las calles de Málaga de devoción en la salida procesional que protagonizó en la tarde-noche de ayer. La imagen paseó por las calles de Málaga con motivo del centenario de la Hermandad de la Sagrada Cena Sacramental. Esta instaló una alfombra de 7.000 kilos de sal y 116 metros de largo en la céntrica calle Larios que no solo sirvió de ofrenda para la Virgen, sino que también estuvo dedicado a la paz en el mundo y el cese de las guerras.

La procesión comenzó pasadas las siete de la tarde de la Casa Hermandad del Rocío, ubicada en el barrio de la Victoria, desde donde se dirigó al pleno corazón de la ciudad no sin antes pasar por la Capilla del Rescate en el mismo barrio malagueño. A partir de ahí enfiló calle Victoria hasta adentarse en el mismo centro histórico de la capital malagueña, donde pasada ya la media noche le esperaba la alfombra de sal.

Cádiz como inspiración

"La idea surgió paseando un día por El Puerto de Santa María, un 8 septiembre, momento en el que es típico que hagan una alfombra de sal", cuenta Rafael López Taza, actual hermano mayor de la Hermandad de la Sagrada Cena, sobre este hecho inédito en Málaga. La virgen estuvo acompañada por las marchas de la Banda de Música Ntra. Sra. de la Paz, fundada en 1999, que interpretaron partituras como Coronación o Virgen del Amor Doloroso.

Los 7.000 kilos de sal que necesitaron para dar forma a esta gran alfombra, cuya elaboración comenzó bien temprano del mismo sábado, los ha facilitado la salida del Puerto de Santa María. En concreto, 4.000 kilos son de sal blanca y 3.000 de sal tintada para dar forma a los motivos, de carácter marianos y donde se pudo ver también el escudo de la propia hermanda malagueña en la celebración de su centenario.

La calle Larios sin parar 

La Virgen de la Paz procesionó por calle Larios sin parar y al ritmo de cuatro marchas que se sucedieron durante el recorrido por la emblemática vía malagueña. La procesión concluyó en torno a los cuatro de la madrugada tras las bulerías de Miguel Ángel Fernández en la propia Plazuela Virgen de la Paz.