Natural y sano: cómo cortar bien un jamón Legado Ibérico
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Distinguir las partes de la pieza, conocer el uso de cada cuchillo y utensilio o la elección del jamón son algunas de las claves para sacar el máximo partido a este alimento único
Absoluto embajador de nuestra gastronomía, el jamón tiene, además de un sabor único e inconfundible, importantes propiedades nutricionales, entre las que destaca ser un alimento rico en proteínas, especialmente en aminoácidos y péptidos.
Además, contiene minerales como hierro, fósforo, zinc o selenio, que ayudan al sistema inmunitario, y vitaminas del grupo B. Otra de sus características es que tiene una escasa cantidad de grasa, y en su mayoría contiene el cardiosaludable ácido oleico: un ácido graso monoinsaturado esencial para el organismo que interviene disminuyendo las tasas de colesterol malo (el LDL) y aumentando las de colesterol bueno (el HDL). Sabroso y sano. El jamón no es solo un placer para el paladar, sino que contiene elementos esenciales para mantener un adecuado estado de salud y calidad de vida.
Aunque el jamón puede comprarse ya cortado, siempre existe la posibilidad de que te regalen o compres uno entero, y aunque en un primer momento parezca complicado saber por dónde empezar, solo es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones para disfrutar de una técnica que aumenta el placer de consumir jamón.
Lo primero que hay aprender es a distingir las partes del jamón, que principalmente son cuatro:
Maza. Es la zona más ancha del jamón, la más jugosa y sabrosa, ya que es la más veteada y con mayor grasa de cobertura.
Babilla. Es la zona más estrecha del jamón, además de la parte más magra, con menos grasa de cobertura y con un punto de curación más avanzado; lo que hace que se seque antes, por lo que resulta aconsejable empezar el jamón por esta parte y no por la maza.
Punta. Al concentrar mayor cantidad de grasa y sal, esta parte se caracteriza por sabores y aromas intensos. Por eso, conviene cortarla en lonchas pequeñas.
Jarrete. Es la parte más fibrosa y con más nervio, pero también de sabor intenso, lleno de matices, incluso dulces.
Una vez conocidas las características de cada parte, es importante saber qué cuchillos y utensilios utilizar. La puntilla de hoja estrecha y corta nos servirá para separar el hueso de la cadera del magro. Con el cuchillo cebollero de hoja ancha y rígida, eliminaremos las zonas más duras y el tocino sobrante, mientras que con el cuchillo jamonero, de hoja larga estrecha y flexible, sacaremos las lonchas. Finalmente, tenemos la chaira, cuya función es mantener afilados nuestros cuchillos.
Ahora solo queda comenzar a cortar el jamón. Estos tres sencillos pasos te ayudarán a ser un maestro jamonero y sacar el máximo partido a la pata de jamón.
1. Con el cuchillo cebollero realizaremos una incisión perpendicular a dos dedos del codillo o jarrete (en la parte más alta de la maza) para facilitar la limpieza.
2. Eliminaremos en su totalidad las zonas rancias (piel, tocino amarillo...) hasta dejar al descubierto la superficie de corte.
3. Con el cuchillo jamonero iremos sacando finas lonchas de jamón de entre tres y cuatro centímetros de ancho. Al llegar al hueso de la cadera, separaremos el magro con la puntilla cortando nuestras lonchas hacia dicho hueso. Cuando nos aparezca el peroné, realizaremos un corte en vertical en la terminación de este, sacando la primera loncha hacia arriba. Así, conseguiremos seguir dejando nuestro corte recto. Una vez lleguemos al hueso del fémur, será el momento de dar la vuelta a nuestro jamón.
El corte por la zona de la babilla, por la que se recomienda empezar si se va a consumir el jamón lentamente, se realizará en paralelo al corte realizado por la zona de la maza. Cuando nos encontremos con el hueso de la cadera, haremos exactamente lo mismo: utilizar la puntilla para separarlo del magro y sacar las lonchas cortando hacia dicho hueso.
Potenciando los loncheados
Cuando se sabe cómo hacerlo, cortar jamón no es una tarea complicada, pero siempre hay otras opciones que están ganando cada vez más adeptos por la comodidad y garantía que ofrece: comprarlo ya cortado. Precisamente, ELPOZOALIMENTACIÓN ha potenciado su línea de loncheados de la marca Legado Ibérico con el lanzamiento de nuevas presentaciones y formatos que refuerzan su posicionamiento en el mercado, llegando de esta forma a nuevos consumidores
Se trata de los estuches de medias lonchas de jamón y paleta ‘Legado Ibérico’, de elegante diseño, compuestos por 15 blísteres de producto loncheado y envasado al vacío, lo que permite también su conservación fuera de frío. Los sobres, que tienen un peso de 60 gramos en el caso del jamón, y de 65 gramos en la referencia de paleta, contienen medias lonchas con separador que se caracterizan por su gran calidad, sabor y aroma.
A esta novedad se une la línea de loncheados con jamón y paleta ‘Legado Ibérico’ cortado a lascas. Estas soluciones se caracterizan por su carácter premium y fresco, su perfil nutricional saludable y el mejor sabor del ibérico, como lonchas recién cortadas a mano. El Jamón y la Paleta Ibérica Corte a Lascas se presentan en un formato de bandeja envasada al vacío de 90 y 110 gramos, respectivamente, por lo que no necesita frío para su conservación.
‘Legado Ibérico’, la marca líder del sector por su gran calidad, y sus resultados sensoriales avalados por el consumidor, nació con la filosofía de ofrecer al consumidor un producto homogéneo de altísima calidad gracias a varios factores como el hecho de que ELPOZO ALIMENTACIÓN dispone de ganadería ibérica propia, desarrolla piensos exclusivos enriquecidos con ácido oleico para optimizar la alimentación del animal y lleva a cabo un exhaustivo seguimiento de todo el proceso productivo, bajo estrictos controles de calidad a través de su sistema de Control Integral de Proceso ,CIP, que supervisa todas las fases.
La alimentación de la ganadería ibérica de ELPOZOALIMENTACIÓN está especialmente diseñada para optimizar el perfil de ácidos grasos del jamón Legado Ibérico, caracterizado por ser especialmente rico en ácido oleico, grasa monoinsaturada con efectos positivos en la salud cardiovascular y favorece también ese sabor y aroma tan especial. Por eso los jamones y paletas Legado Ibérico tienen un perfil nutricional saludable, siendo cada pieza única pero todas con la misma calidad y caracterizadas por ese color rojo intenso y gran veteado. que aporta un sabor, textura y aroma inconfundibles.
Campaña de Comunicación
Legado Ibérico, la marca premium de ELPOZOALIMENTACIÓN, está desarrollando una completa campaña de comunicación nacional para televisión, internet y redes sociales, que tiene a los actores Antonio Resines y Emilio Gutiérrez Caba como protagonistas.
Esta acción, que da continuidad a la emitida en los meses de mayo y junio, cuenta con una nueva creatividad que trasmite los valores de la marca y el producto, presente durante todo el spot.
La historia de la nueva campaña se basa en la anterior, protagonizada por Emilio Gutiérrez Caba, a la que se une en esta ocasión el actor Antonio Resines. Ambos forman un tándem perfecto que da frescura al anuncio y un extra de sentido del humor.
El spot, que puede encontrarse en Youtube, se está emitiendo principalmente en televisión, pero también está teniendo incidencia en el canal online a través de la página www.legadoiberico.com, y cuenta con una acción específica en redes sociales. La campaña se completa en radio y en los puntos de venta con material adicional, e incluye, además, un mensaje especial para los días previos a la Navidad.
Los detalles clave
Conocer las partes
Cada parte del jamón tiene sus propias características en cuanto a texturas y sabores, por lo que es conveniente conocerlas antes de ponerse manos a la obra con el corte.
Tres cuchillos
Aunque los neófitos en esto de cortar jamón suelen usar un solo cuchillo, en realidad se utilizan tres. La puntilla, un cuchillo cebollero y, por último, el famoso cuchillo jamonero. No se puede olvidar la chaira, un instrumento esencial, tan importante como los propios cuchillos si queremos tenerlos bien afilados.
Mejor en lonchas finas
Las lonchas de jamón deben cortarse finas y no muy largas. Además, la recomendación es que midan entre 3 y 4 centímetros de ancho. El corte fino permite, además de mejorar la presentación de los platos, que la grasa del jamón se funda más rápidamente en la boca.
Por dónde empezar
Si el jamón va a consumirse lentamente la recomendación es empezar por la zona de la babilla. Por el contrario, cuando va a ser degustado de una vez o en pocos días lo conveniente es empezarlo por la maza, que es la parte más grande y jugosa.
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