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La Guardia Civil está investigando a un sacerdote que oficiaba misas en varias parroquias de Málaga después de que, presuntamente, quebrantara la orden de alejamiento que tenía impuesta hacia una mujer con la que convivía.
El detenido tiene 38 años y se llama Roberto José B. Era párroco en los municipios de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares, todos municipios malagueños. Era en la misma casa parroquial donde convivía con una mujer que asegura que fueron pareja, aunque él lo desmiente para evitar que lo sucedido sea tratado como un caso de violencia de género.
Tras un tiempo en el que tuvieron una relación sentimental, la mujer que lo ha denunciado decidió marcharse a Madrid pero él la estuvo acosando por haber cortado la relación, motivo por el cual ella lo denunció y se le impuso una orden de alejamiento. El párroco, al enterarse, también la denunció a ella.
El Obispado informó ayer mismo, 4 de octubre, que "se denunciaron mutuamente por acoso". La Diócesis de Málaga ha precisado en un comunicado que aunque ambas partes se cruzaron denuncias, "solo le impusieron a él la orden de alejamiento".
La mujer relató a los agentes que cuando se trasladó a la capital su expareja la llamaba continuamente por teléfono y le mandaba mensajes y correos electrónicos de manera incesante. De esta forma la mujer lo denunció en dos ocasiones: la primera de ellas en Torremolinos y la segunda en Ciudad Lineal, ya en Madrid, en octubre de 2022.
Estando ya vigente la orden de alejamiento la presunta víctima volvió a ser acosada por su expareja en la carretera, concretamente en la A-7, a la altura del Rincón de la Victoria. En este tramo el sacerdote la vio en su coche y comenzó a adelantarla y a frenar delante de ella para asustarla así como a darle las luces largas, violando, así, la orden de alejamiento impuesta.
El hombre fue detenido el pasado 4 de septiembre y quedó en libertad aunque está siendo por los hechos. Según la Diócesis de Málaga, actualmente se encuentra pasando unos días de retiro.
Su abogado niega, por un lado, que quebrantara la medida de alejamiento y, por otro, que los dos tuvieran una relación sentimental. Esto es determinante para que el caso sea tratado por un Juzgado de Violencia de Género.
El Obispado de Málaga estudia qué medidas adoptar ante la detención de este sacerdote y ha dejado claro que se desvincula de "un litigio entre dos personas adultas". También han asegurado que eran conscientes de sus desavenencias pero "desconocían la gravedad" de los hechos y la existencia de la orden de alejamiento.
"Nos hemos enterado de la gravedad del asunto por la denuncia", han insistido las fuentes, que han señalado que el Obispado está analizando toda la información de que dispone del caso para tomar "las medidas oportunas" en relación al cura, así como para que los municipios en los que daba misa puedan tener cuanto antes un párroco sustituto.
Esto sucede tan solo unos días después de que otro cura haya sido detenido en Málaga por haber cometido cuatro presuntos delitos de agresiones sexuales y contra la intimidad.
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