Novedades en el caso del asesinato de la mujer embarazada y su hijo en Las Gabias

Desde que en la mañana de ayer, lunes 29 de mayo, la Guardia Civil procedió a detener al hermano de la mujer embarazada a la que presuntamente han asesinado junto a su hijo de tres años en Las Gabias, los investigadores no han parado de atar cabos respecto al suceso.

La llamada a emergencias

El aviso de que algo estaba sucediendo en la Urbanización Los Chopos, donde residían las víctimas, lo dio el marido de ésta a primera hora de la mañana del sábado, 27 de mayo. El matrimonio había instalado un sistema de detección infrarroja en su vivienda porque alguien, no se supo quién, había tratado de prenderle fuego, por lo que pusieron cámaras y detectores de movimiento tras el incidente.

Esa mañana él, que se encontraba en las Islas Baleares por trabajo, recibió un aviso en su móvil de que alguien estaba intentando acceder al inmueble, en el que se encontraban su mujer en avanzado estado de gestación, y su hijo de tres años. El marido pudo ver desde su dispositivo cómo alguien, a quien no pudo identificar, accedía a la casa con la cara oculta.

El hombre alertó de inmediato a los servicios de emergencia y aunque paralelamente trató de contactar con su mujer, ésta no cogió el teléfono. Los primeros en llegar a la casa fueron los padres de él, que vivían cerca y casi a la par llegaron agentes de la Policía Local y Nacional y los bomberos, que ante la imposibilidad de entrar en la vivienda tiraron la puerta abajo.

Cuando entraron solo pudieron comprobar que ambos habían muerto de manera violenta en lo que aparentaba ser un asesinato o un homicidio. En la casa también había restos de humo que provenían de un colchón, por lo que los investigadores sospechan que el agresor trató de prender fuego a la escena del crimen aunque finalmente no lo consiguió.

Nuevos datos

Tan solo 48 horas después los agentes dieron con la persona que había cometido el crimen: el hermano de la víctima.

Aunque el marido de la mujer no logró identificarlo cuando lo vio a través de las cámaras en un primer momento, en un visionado posterior no quedó ninguna duda de que se trataba de él. Además, los micrófonos que llevan incorporados dichas cámaras pudieron captar cómo la mujer, antes del ataque, decía “¡Manuel!”, que es el nombre de su hermano.

Según ha trascendido, el hombre viajó desde Torredelcampo (Jaén), localidad en la que reside y trabaja de manera habitual, hasta Las Gabias, allí entró en la vivienda con una lanza de hierro artesanal que los investigadores siguen buscando.

Una vez en el interior de la casa primero acabó con la vida de su sobrino y luego con la de su madre, embarazada de ocho meses, a quien golpeó con saña en la zona de la barriga para asegurarse de que también acababa con la vida del feto que tenía en su interior. Los investigadores no han dudado en explicar que primero mató al niño de tres años para causarle dolor intencionadamente a su madre.

Después del crimen, el hombre abandonó el inmueble y volvió a la localidad jiennense en la que vivía. Por el camino se desprendió de la lanza y de la ropa, que estaba llena de sangre y que dejó en el monte. Los investigadores han conseguido localizar dichas prendas.

Cuando los agentes lo llamaron para comunicarle lo que le había pasado a su hermana, éste se hizo el sorprendido. Fue ya en el cuartel de la Guardia Civil, al que acudió junto a su madre, cuando se desmoronó y confesó los hechos.

El posible móvil

Todo apunta a que el móvil del crimen podría estar en una herencia que el padre de la víctima y el agresor les había dejado al morir y con la que él no estaba de acuerdo. Al parecer era el presunto agresor quien se encargaba de cuidar las tierras que habían pertenecido a su padre.

La lectura de dicha herencia iba a tener lugar el mismo lunes que éste fue detenido, por eso los investigadores creen que ese puso ser el motivo por el que acabó con la vida de su hermana y con la de sus hijos, el de tres años y el que venía en camino, ya que de no haberlo hecho ellos también serían herederos.

Ahora está previsto que el detenido haga la reconstrucción de los hechos y pase a disposición judicial, donde se deberá determinar si ingresa en prisión hasta la celebración del juicio por el crimen.