Cómo usar y limpiar las freidoras de aire para que duren más tiempo

Desde la OCU dan una serie de indicaciones para cocinar con estos electrodomésticos

Aunque use menos aceite, coge altas temperaturas y hay que tener cuidado al manipularla

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Unas mazorcas cocinándose en una freidora de aire

En los últimos años, las freidoras de aire se han convertido en una herramienta más de todas las cocinas. Este electrodoméstico utiliza aire caliente, en lugar de aceite para cocinar y, al requerir menos aceite, las comidas contienen menos grasa, convirtiéndose en una opción más saludable para aquellas personas que quieran comer 'fritos'. Además, las freidoras de aire son más seguras de usar, al no necesitar grandes cantidades de aceite, se evitan las salpicaduras de aceite a altas temperaturas que puede provocar quemaduras. Este electrodoméstico funciona mediante por la circulación de aire caliente a alta velocidad alrededor de los alimentos, lo que hace que estos se cocinen uniformemente y tengan una textura crujiente bastante parecida a la de los alimentos fritos en aceite. La freidora de aire puede preparar desde patas, carne, verdura hasta dulces. 

Para sacarle el máximo partido a las freidoras, es importante realizarles un mantenimiento y limpieza adecuada (siempre teniendo en cuenta las indicaciones del manual de instrucciones de estos aparatos) así como usarla de forma adecuada. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han compartido consejos para usarla y sacarle el mayor partido así como para limpiarla.

Consejos para usar la freidora de aire

Desde la OCU enumeran las siguientes recomendaciones:

Cómo limpiar una freidora de aire

En este vídeo que ha compartido la OCU en sus redes sociales explican cómo limpiar la freidora de aire y la importancia de hacerlo para mantenerla en condiciones óptimas. Para que sea "segura y dure" recomiendan limpiarla después de cada uso y seguir el manual de instrucciones. Para quitarle la suciedad, solo hará falta un paño con agua caliente y un poco de lavavajillas. Para las manchas más difíciles de quitar, recomiendan usar bicarbonato sódico.

El primer paso antes de limpiarla es desenchufarla de la corriente eléctrica y esperar a que esté totalmente fría. A continuación se extraen las partes que sean desmontables, algunas de ellas incluso pueden lavarse en un lavavajillas (siempre que lo indique el manual de instrucciones). La resistencia de este electrodoméstico solo se limpiará con el paño con agua caliente, frotando con suavidad. Nunca se debe sumergir bajo el agua, y menos las partes eléctricas.

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