Una espectacular bola de fuego recorre la Península

Una espectacular bola de fuego ha sorprendido esta madrugada surcando el cielo de la Península. Fue detectada por varias estaciones de la Red de la Universidad de Málaga (UMA) y de la Sociedad Malagueña de Astronomía cuando pasaba por el oeste de Cataluña. En concreto, el objeto fue grabado sobre las 04:41 horas por los observatorios de Cabrils (UMA/SMA/R.Naves), Cosmos (UMA/SMA/Cosmos-Mataró), Sant Martí de Sesgueioles (UMA/SMA/F.Grau) y Mataró (UMA/SMA/J.Lopesino), todos situados en la provincia de Barcelona.

El bólido se encontraba a una altitud inicial de 66 kilómómetros, sobre el Parque del Montnegre y el Corredor, y se desplazó 39 kilómetros en pararelo a la costa a una velocidad media muy baja, de 42.480 kilómetros por hora, con visibles fragmentaciones. Su vuelo visible concluyó a solo 33 kilómetros de altitud sobre la comarca de La Selva.

En total, el bólido se pudo ver durante más de 3 segundos, algo poco frecuente en este tipo de fenómenos -que se conocen como estrellas fugaces-, según ha explicado Alberto Castellón, profesor de la Universidad de Málaga Alberto Castellón.

Otras bolas de fuego y las 'olas luminiscentes' en las playas

El pasado mes de abril, una bola de fuego sobrevoló Málaga y Granada iluminando de azul el cielo. El bólido, que entró en la atmósfera a 65.000 kilómetros por hora, fue registrado por el Observatorio de Calar Alto en Almería. Se trataba de una roca desprendida de un asteroide, comenzando la parte luminosa a una altitud de 90 kilómetros justo sobre la línea divisoria de ambas provincias. El objeto se movió entonces en dirección noreste, atravesando toda la provincia de Granada y finalizando a una altitud de 25 kilómetros ya sobre el sur de la provincia de Jaén.

Poco antes, en marzo, se registró otro sorprendente fenómeno, esta vez en las playas de la Axarquía: olas luminiscentes. Vecinos del Rincón de la Victoria y Torre de Benagalbón contemplaron con asombro cómo el romper de las olas cambiaba de blanco a azul eléctrico por algunos momentos. Un acontecimiento que era obra y acción de la Noctiluca scintillans, el mismo tipo de zooplancton que genera las famosas mareas rojas y verdes en la costa, pero que "prácticamente nunca" adquiere este color en Málaga.