La fiesta de los abrazos, los besos y el MMS del curandero Pàmies en Lleida
Reunión para infectarse de coronavirus
Logra reunir a 100 personas sin control para infectarse de coronavirus
El objetivo era vender vaporizadores de MMS, un producto vetado en España, que se anunció en el pasado como remedio para el autismo
Este es el fraude del MMS que promociona Pàmies
Nuevo episodio del oportunista curandero de Balaguer, (Lleida), el agricultor y herbolario Josep Pàmies, que tratando de sacar rédito económico de la pandemia y promocionar su tristemente célebre MMS, organizó el sábado un encuentro al que asistió un centenar de personas con el objetivo de "desobedecer" a las autoridades sanitarias, contagiarse voluntariamente de coronavirus y "defender" su idea de que con el clorito de sodio se puede curar.
Los asistentes participaron en la convocatoria sin ninguna medida de seguridad y se rociaron con vaporizadores que contenían MMS, un producto que el polémico agricultor promueve desde hace años y que en realidad es clorito de sodio, un componente químico usado para blanquear papel y productos textiles cuya ingestión puede provocar síntomas clínicos graves.
Pàmies, que gestiona la cooperativa Dolça Revolució, asegura que este suplemento, que promociona a través de las redes sociales, cura el coronavirus, pero también el autismo, asunto por el que ha sido denunciado y sancionado en varias ocasiones, por tratarse de "un medicamento ilegal" y prohibido.
De hecho, el pasado mes de abril, la Fiscalía Superior de Cataluña abrió diligencias para investigarle tras la denuncia que presentó el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) por prescribir clorito de sodio como tratamiento para frenar el coronavirus.
Pàmies cree que la mejor manera para combatir el virus es reforzar el sistema inmune de la población para que el mismo organismo actúe y por eso, desde la asociación Dolça Revolució se han ofrecido como “conejillos de indias” para infectarse de forma voluntaria y tratarse solo con terapias naturales con el fin de demostrar su teoría.
"El coronavirus no se combatirá ni con mascarillas ni fumigaciones con aviones; si nos hicieran caso, el confinamiento se acabaría mañana, se evitarían muchos muertos y se terminaría con la ruina del país", ha asegurado Pàmies.
Una solución denunciada hace dos años por Sanidad
Sanidad denunció en 2018 el clorito de sodio (MMS), por venderse y publicitarse como "un remedio" para la curación de distintas patologías, entre ellas el autismo.
En esa relación de hechos, según fuentes jurídicas, se incluyó un informe de la directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), que concluía que el MMS se presentaba con "supuestas propiedades curativas" que "carecen totalmente de base científica" y que "pone en riesgo la salud de los consumidores", tal y como lo evidencian los numerosos casos de reacciones adversas, algunas de ellas graves.
Esta situación, según se señalaba en el informe, ha provocado que distintas autoridades sanitarias hayan prohibido su comercialización y advertido a los consumidores que dejen de consumirlo de inmediato.
Retirada del producto
Sanidad realizó un análisis sobre el producto y constató, según señala en la documentación aportada a la Fiscalía, que en el año 2010 la AEMPS ordenó ya la retirada del mercado de todos los ejemplares de ese producto cuya presencia en el marcado "era ilegal".
En esa alerta, la agencia precisaba que ocasiona efectos adversos que pueden ser graves y ponen en riesgo la salud de las personas.
En la documentación que Sanidad ha entregado a Fiscalía se detallan las entidades y las personas que publicitan el uso de clorito de sodio como remedio.
Sanidad explicaba que el Ejecutivo estaba "preocupado y ocupado" con los productos que se venden sin ninguna evidencia científica, y en especial con el MMS, vendido como "suplemento mineral milagroso". por "el riesgo que para la vida o la salud de las personas".
Un peligroso químico industrial
En octubre de 2018 el Comité para la Promoción y Apoyo de la Mujer Autista (CEPAMA) entregó en el Ministerio de Sanidad 136.000 firmas contra la difusión y venta del clorito de sodio, un producto químico industrial que se utiliza como lejía industrial, para blanquear papel o limpiar piscinas.
Carmen Molina, creadora de la iniciativa y miembro del Comité, pidió a través de change.org las firmas para detener una charla prevista para el pasado 14 de octubre en Lérida a cargo de Josep Pàmies, principal promotor en España de esta "peligrosa -dijo- y pseudocientífica iniciativa", si bien ha advertido de que se trata de una "red mundial de venta y promoción del MMS que funciona como una especie de estafa piramidal o secta sanitaria".
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