El maquinista de Santiago no consumió alcohol ni drogas

La Policía Científica investiga los restos del tren siniestrado en una nave de Padrón

Agencias Santiago

07 de agosto 2013 - 05:05

El Juzgado de Instrucción número tres de Santiago de Compostela ha recibido ya el informe del Instituto Nacional de Toxicología del análisis practicado al maquinista del tren siniestrado el pasado 24 de julio que costó la vida a a 79 personas, que concluye que no hay restos de sustancias tóxicas -alcohol o drogas- y sólo se detecta en la muestra presencia de cafeína.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) informó ayer de este extremo, y también de que el titular del juzgado encargado de este caso ha acordado incorporar al procedimiento, una vez concluidos, los informes de la comisión de investigación de accidentes ferroviarios de Fomento, Renfe y Adif.

Pese a que estos tres informes no son elaborados desde el punto de vista del proceso judicial, el magistrado ha considerado oportuno unirlos al procedimiento para que estudiarlos.

También se acordó ayer la realización de una prueba pericial sobre las causas del accidente, circunstancias y cualquier otra anomalía, deficiencia o irregularidad en relación con el siniestro, según apunta el TSJG.

Para ello, se ha emplazado a los colegios profesionales y escuelas oficiales de Galicia a que propongan lo antes posible candidatos a realizar el informe.

La intención del juzgado es que sea realizado por tres ingenieros, uno en caminos, canales y puertos; otro industrial y un tercero en telecomunicaciones, siempre que sea posible con conocimientos específicos en infraestructuras, material rodante y comunicaciones ferroviarias.

Una unidad especial de la Policía Nacional rastreó ayer nuevamente los vagones del tren siniestrado. Nueve agentes del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional, con monos blancos de protección, cascos, guantes y botas, analizaron minuciosamente cada resquicio de los vagones, custodiados en una explanada contigua a una nave industrial de grúas, en la parroquia de A Escravitude, en Padrón (La Coruña).

Allí fueron trasladados los vagones del ferrocarril siniestrado tras ser retirados de la vía, en la curva de Angrois, donde se produjo el fatal accidente.

Varias dotaciones de la Policía Nacional y agentes de seguridad privada han custodiado día y noche los restos de los vagones. Los que aparentemente presentan mejor estado son la locomotora y la cabeza tractora trasera.

Permanecen ingresadas 41 personas, siete en estado crítico.

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