¿Qué hemos aprendido y en qué hemos fallado en 15 meses de pandemia?
Pandemia
Propuestas para seguir gestionando esta nueva normalidad
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En febrero del pasado año nuestras vidas tal como las conocíamos cambiaron por completo, fue un antes y un después. Pensábamos que de esta saldríamos mejores personas, que todas iríamos a una y nos volveríamos más empáticos. Pero hemos descubierto que hay dos cara y hemos aprendido muchas cosas pero también fallado en otras.
Por ello, un grupo de investigadores han planteado una reflexión sobre lo ocurrido en más de una docena de ámbitos. Este trabajo se plantea como un principio y no un final. Así ha nacido el 'Libro Blanco', que da propuestas en los distintos ámbitos a los que afecta el virus.
Restricciones, vacunación y sistema sanitario
La sanidad sociosanitaria. Las propuestas se basan en reforzar el sistema público, lograr un sistema asistencial eficaz y eficiente y pensar cómo queremos cuidar a las personas mayores. Asimismo, se pretende aumentar la Atención Primaria al 25 % de los presupuestos sanitarios y duplicar los de Salud Pública para lograr un equilibrio adecuado.
Las medidas no farmacológicas. Se ha revisado el efecto ping pong de la implantación y eliminación de las restricciones. Además, se han propuesto medidas de vigilancia, prevención y control mejor gestionadas.
Respecto a los planes de vacunación, las propuestas se basan en crear una comisión de personas expertas independientes para el control, seguimiento, mejora y actualización de los efectos secundarios de la vacunación. También se plantea una comisión similar para las diferentes variantes del virus. Por último, es necesario definir un plan de vacunación sólido basado en la evidencia disponible y las recomendaciones de expertos.
Además, se ha considerado imprescindible elaborar un plan para garantizar la repartición equitativa de las vacunas y asegurar que no se pierda ninguna dosis.
Asimismo, el libro recoge medidas psicológicas (las grandes olvidadas de esta pandemia) para todos los grupos poblacionales y se proponen hábitos saludables de actividad física y alimentación.
Mejoras económicas de cara a una crisis futura
Por un lado los factores socioeconómicos, se ruega reducir la temporalidad del empleo público, realizar un seguimiento de la desigualdad y reflexionar sobre medidas fiscales.
Asimismo, se ha considerado fundamental asegurar el cobro del Ingreso Mínimo Vital, dotar a los servicios sociales municipales de partidas económicas y generar nuevos puestos de trabajo.
Y por otro la micro y mesoeconomía. En este punto se recomienda crear un sistema para la recuperación de cada sector y dejar espacio a las empresas en la toma de decisiones que les afecten.
Por otra parte, se debe trabajar en la diversificación de abastecimientos de bienes y servicios básicos, generar una adecuada colaboración público y social, poner en marcha ayudas de acceso al empleo adaptadas a cada tipo de colectivo.
Comunicación
Durante la pandemia hemos aprendido que debemos dar a la ciudadanía explicaciones claras, comprensibles y rigurosas, priorizar la calidad (antes que la cantidad y la frecuencia) y ofrecer datos actualizados.
También es importante cuidar la comunicación emocional y fomentar la presencia de portavoces competentes en las lenguas oficiales.
Se propone publicar datos actualizados de una forma transparente, habilitar su accesibilidad, centralizar la información e interpretarla de forma preliminar.
En cuanto al marco legal, se propone definir en una ley autonómica sobre las medidas adoptables en el caso de pandemia, avanzar en la aprobación del reglamento que ha de desarrollar la Ley General de Salud Pública y crear un organismo de coordinación más eficiente entre Comunidades Autónomas. Es fundamental, además, adecuar determinadas leyes teniendo en cuenta los posibles regímenes sancionadores orientados a garantizar el cumplimiento de las medidas adoptadas.
Protección de la infancia y educación
Se propone adoptar medidas legislativas y de protocolo dirigidos a la infancia teniendo en cuenta su vulnerabilidad, priorizar los espacios exteriores, el uso de la naturaleza e introducir medidas curriculares enfocadas a los cuidados y la gestión de emociones.
En las escuelas, instalar nuevos recursos de prevención sanitaria como mascarillas transparentes, pruebas menos invasivas para los menores y monitores CO₂. Asimismo, es importante reformular la organización dirigida a grupos burbuja, comedores, transporte o entradas y salidas de los centro.
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