El veranillo de San Miguel: no tiene un patrón fijo y el más caluroso fue el de 1990

En Andalucía, y en particular en Sevilla, se repite un patrón parecido los últimos días de septiembre y los primeros de octubre en lo referido a la meterología.

Las temperaturas vuelven a subir superando los 30 grados y la sensación de humedad aumenta, una situación que responde a lo que concemos como el veranillo de San Miguel, simplemente por estar próximo a este día en el Santoral.

El santo no marca la temperatura

Cabe destacar que también se le conoce como el "veranillo del membrillo" porque es en esta fecha cuando madura esta fruta.

En Sevilla, por las condiciones climatológicas que tiene, se suele producir cada año; pero la Aemet desmiente cateogóricamente que este fenómeno tenga algún tipo de patrón que corresponda a una estación como tal.

Ni siquiera se puede hablar de los últimos coletazos del verano hacia el otoño, porque no está catalogado como tal.

Se trata de unos días que tradicionalmente están asociados a un periodo con climatología estable, con tiempo álido y seco, que se suelen registrar desde el 26 de septiembre hasta el 2 de octubre.

El de 2023 fue muy caluroso

No obstante, la Aemet difunde con un gráfico que esta tendencia no es realmente ningún patrón fijo, dado que los días fríos y templados, se distribuyen por igual en la semana del día de San Miguel.

Según la Agencia Estatal de Meteología sí que ha habido algunos de estos episodios cálidos, como ocurrió en 2023; y por el contrario, también se dieron otros muy adversos.

En el gráfico, la Aemet explica ls temperaturas diarias entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre para el conjunto de la España peninsular, 3 días antes y después del día de San Miguel.

En el promedio de España, el día de San Miguel más frío desde 1950 fue el 29 de septiembre de 1974, con una temperatura media de 11,6 grados y el más cálido, el día de San Miguel de 1990, con una media de 21 grados.

Por otro lado, según la Aemet, día de San Miguel más frío tuvo lugar en 1974, y no sólo heló en zonas de montaña (-4.4⁰C en La Molina, -2.8⁰C en Navacerrada), sino también capitales de provincia como Valladolid, Burgos, León o Teruel.