Las madres ponen las normas
Uso de las tecnologías
El 78% asegura que son ellas las que marcan las reglas de uso de la tecnología en casa, aunque solo para los hijos, según una encuesta de Malasmadres y Movistar
Un total de 3.230 madres han respondido a la encuesta ‘Tenemos Like’ sobre el uso de las tecnologías que han puesto en marcha el Club de Malasmadres y Movistar. El objetivo: indagar sobre cómo se educa en las tecnologías, qué barreras se encuentran las familias y qué conocimiento tienen las madres sobre el mundo tecnológico que rodea a sus hijos e hijas. Ser ejemplo en su educación sobre las tecnologías les cuesta a las madres de esta generación, en gran medida por la falta de información y el miedo que tienen del uso que se haga de ellas. El 63% de las madres piensa que no controla su propio uso de las tecnologías y el 78% de las madres pone normas en casa para el uso y gestión de las tecnologías, pero solo el 18% de ellas las establece para toda la familia. La mayoría solo restringe el uso de las tecnologías a los hijos e hijas (60%).
Limitar el uso de las tecnologías a los hijos e hijas es uno de los grandes retos actuales para las familias. La medida estrella y más común es controlar el tiempo de manejo de los dispositivos: 6 de cada 10 madres los gestionan de esta manera, en gran medida por el desconocimiento y la falta de información que reconocen tener de las demás opciones que existen. Esto hace que se opten por medidas más tradicionales como estar al lado de los hijos e hijas, supervisando mientras navegan por Internet o explicando qué tipo de contenido pueden consumir.
En cuanto al cada vez más conocido control parental, solo el 28% de las madres afirma utilizarlo, y un 14% pone un código de acceso en los dispositivos para evitar que entren sin consentimiento parental. Sobre la edad a la que deben tener los hijos e hijas su primer móvil y acceso a las redes sociales, viene determinada por la presión social del entorno y la entrada en el instituto. Del total de las encuestadas, el 70% de las madres considera apropiado que los hijos e hijas tengan móvil entre los 12 y 15 años. Pese a que las madres intentan retrasar este momento, el contacto con las pantallas se realiza desde bien temprano. Lo cierto es que la convivencia en el hogar con dispositivos conectados es frecuente incluso entre las familias con hijos o hijas menores de 2 años, el 48% de las madres reconoce que sus hijos o hijas hacen uso de pantallas, como la tablet o el móvil de algún adulto, por debajo de los 2 años.
El porcentaje va aumentando con la edad: de 3 a 5 años es el 77% de las madres las que reconoce que las utilizan, y a partir de los 6 años se eleva al 96%. El contacto que hacen los niños y las niñas con las nuevas tecnologías tiene dos usos principales: vídeos a través del canal Youtube y distintas aplicaciones infantiles. 7 de cada 10 madres reconocen que sus hijos e hijas usan la plataforma de vídeo de Google y 5 de cada 10 admiten que los menores usan aplicaciones infantiles.
Las madres se encuentran con dos barreras para educar en unos buenos hábitos en el uso de la tecnología: por un lado les faltan herramientas y por otro lado sienten que la presión del entorno les hace ser más flexibles o justificar decisiones de las que no están seguras. El 46% de ellas afirma que la presión social de las amistades de sus hijos e hijas es la principal barrera y para el 42% es el uso que hacen los hijos o hijas de la tecnología cuando las madres y padres no están delante. Asimismo el 32% de las madres destaca que la falta de conocimientos e información sobre la gestión y uso es un obstáculo para educar.
La encuesta ‘Tenemos Like’ ha permitido realizar paralelamente un análisis cualitativo de las preocupaciones que tienen las madres en torno al uso de las tecnologías. Dos sobresalen: el miedo a un daño causado por terceras personas como es el caso del ciberacoso, el sexting o el grooming y, por otro lado, la dependencia o adicción a las pantallas y, por consiguiente, una pérdida de interés por el mundo offline, el mundo real.
Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres e impulsora del proyecto ‘Tenemos Like’ resalta la importancia de la educación en el buen uso de la tecnología y lo tiene claro: “educar en un uso sano y seguro es una responsabilidad de la familia pero también es una responsabilidad social. Y como adultos y adultas tenemos que ser conscientes de los retos que esto supone para no caer en la prohibición por miedo a los riesgos, como la sobreexposición en redes sociales, el uso abusivo de las pantallas o el llegar a contenidos nocivos”.
Según Elena Valderrábano, Directora de Global de Ética Corporativa y Sostenibilidad de Telefónica, “no se trata de inventar nada nuevo, sino de seguir educando en valores, de acompañar a nuestros hijos en su descubrimiento del entorno digital y de dar ejemplo, de abordar de manera conjunta las ventajas y retos que nos plantea el uso que hacemos de la tecnología. Tenemos que ser conscientes de que hay momentos para todo, para conectarse a la Red y para conectar con los demás”.
El proyecto ‘Tenemos Like’ es una iniciativa del Club de Malasmadres y Movistar, que nace con el objetivo de ayudar a las familias con la educación en el buen uso de las tecnologías. Conseguirlo conlleva un acompañamiento a las madres y padres, que empieza conociendo el lenguaje que usan los niños y las niñas, adolescentes y jóvenes y continúa aprendiendo las herramientas que están a disposición de los adultos para supervisar y gestionar el uso que hacen de la tecnología.
Durante la primera fase del proyecto se creó el portal www.tenemoslike.com, que consiste en un glosario con la definición de palabras y expresiones que usan los niños, niñas y adolescentes y que los mayores en general desconocen, con el objetivo de acercar el lenguaje a las madres y padres.
También te puede interesar