Más allá del ‘green’
Turismo de golf
Tanto la situación geográfica, como la abundancia y calidad de sus más de 70 instalaciones han convertido a la Costa del Golf en sinónimo de turismo deportivo de referencia.
A medio camino entre el mar y las montañas, con 325 días de sol al año y unas temperaturas medias anuales en torno a 20 grados, la Costa del Golf constituye una apuesta segura para el juego durante todo el año. En la Costa del Sol se habla el lenguaje del golf. Durante décadas, el destino ha forjado una reputación como líder indiscutible en la práctica de este deporte, lo que conlleva que todo lo que rodea al aficionado está pensado por y para facilitarle el día a día, permitiéndole concentrarse en lo que realmente importa: su juego.
Los campos de la Costa del Sol, diseñados por prestigiosos arquitectos y jugadores, están integrados en el paisaje, son respetuosos con el entorno y constituyen un auténtico desafío. Cada uno ostenta unas particularidades y un estilo propio, con vegetación, lagos, calles, ‘bunkers’ y ‘greens’ que lo distinguen del resto. La variedad y la calidad son tan amplias que, tanto el aficionado, como el profesional, podrán encontrar retos a la altura de sus expectativas, con los que divertirse jugando siempre.
La Costa del Golf en un destino envidiable para la práctica de este deporte por su elevada concentración de campos y su variedad, pues reúne más de 70 instalaciones distintas en pocos kilómetros cuadrados.
Un impecable mantenimiento de las instalaciones, una atención personalizada adaptada a cada grupo y a cada tipo de jugador, así como unas excelentes instalaciones, donde las casas club cobran relevancia y se convierten en el epicentro de la vida social antes o después de cada partida, son otras de las características que hacen de la Costa del Golf un destino idóneo para la práctica de este deporte.
Aunque si por algo destaca la oferta de golf de la provincia es por resultar atractiva para una gran variedad de jugadores. Para fomentar esta faceta, los campos de la Costa del Sol promueven habitualmente torneos y campeonatos, tanto masculinos como femeninos y de categorías juveniles, que logran implicar a un gran número de golfistas.
El jugador siempre tiene la posibilidad de elegir alojamiento en alguno de los prestigiosos hoteles y ‘resorts’ con campos propios de la Costa del Golf donde, además, se le ofrecerán multitud de servicios adicionales como gimnasio, boutique, spa o centros de ‘wellness’ para hacer de su estancia una experiencia única y placentera. En estos complejos, la restauración constituye un valor por sí mismo y la calidad de su cocina brinda al golfista la posibilidad de disfrutar de los sabores de la gastronomía local.
Además de los ‘resorts’, en la Costa del Golf existe una excelente variedad de hoteles orientados y especializados en la atención al turismo de golf, lugares donde el jugador encontrará todas las facilidades para disfrutar al máximo su estancia vacacional.
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