Un pueblo estratégico

Ojén

Ojén apoya sus atractivos turísticos en la belleza natural de su entorno, en los deportes de naturaleza y en la oferta cultural, a lo que se suma ahora un incipiente turismo residencial.

Vista general de Ojén.

Si algo se puede decir de Ojén es que su ubicación es extraordinariamente privilegiada. Entre la montaña y el mar, cerca de todo pero lejos de masificaciones. Este será el punto de vista desde el que Ojén quiere seducir a visitantes y touroperadores en la Feria Internacional del Turismo 2020.

Desde la falda de la montaña mira al mar y hacia Marbella, de la que lo separan apenas 7 kilómetros y menos de 10 minutos en coche. Esto lo convierte en un enclave único y muy poco explotado del turismo residencial.

A la par, no deja de ser un típico pueblo blanco y de sierra, partida, fin y reposo de aventureros de la naturaleza. En Ojén los turistas de naturaleza hallan hermosos paisajes, ecología, además de un sinfín de propuestas deportivas en las que aprovechar lo que el entorno ofrece: senderos, rutas en bicicleta u ornitológicas y faunísticas…

La naturaleza es un vergel en Ojén y su cercanía al pinsapar más grande de la Península Ibérica, que está en la Sierra de las Nieves, es otro de sus atractivos que pone de manifiesto su estratégica situación. La próxima declaración de este parque natural en Parque Nacional viene a ratificar su importancia ecológica. Y Ojén es su puerta, su entrada, el que da la bienvenida al visitante e intentará deslumbrarlo para que se quede o vuelva pronto.

La cultura es, junto con el deporte, el turismo residencial y el de naturaleza, la cuarta pata de esta mesa que da solidez a Ojén como perfecta opción vacacional, lejos de aglomeraciones y destinos muy explotados. Esta pequeña población es cuna de dos grandes festivales que pasean su nombre por todo el territorio español: Ojeando festival, de música alternativa, y Castillo del Cante, un evento flamenco que ha recibido a lo más granado del arte jondo. Estas dos grandes citas se dan la mano con teatros, presentaciones de libros, fiestas gastronómicas y populares que plagan el calendario ojeneto, llenando de actividades y opciones la agenda de cualquier visitante exigente.

Con esta tarjeta de visita Ojén pretende convencer y despuntar en Fitur, mostrando todas sus posibilidades en una nueva web enfocada al visitante y un vídeo promocional que aúna las tomas aéreas con la visita virtual.