Dolores Vázquez, sin perdón

Con el reposo que dan más de 20 años en retrospectiva, el caso Wanninkhof vuelve a estar muy presente en la sociedad española. En junio se estrenaba en Netflix un recorrido por las investigaciones y los dos juicios celebrados, uno con Dolores Vázquez, acusada (y condenada)por error, y el segundo con Tony Alexander King, el auténtico criminal, descubierto tras el asesinato de Sonia Carabantes.

Vázquez rompe su silencio para otro documental, que estrena HBO (que desde este jueves se convertirá en HBO Max) y que se centra en especial en los falsos indicios que empujaron a la acusación contra Vázquez, ex pareja sentimental de la madre de la víctima, y toda la oleada de reacciones impresionables en la opinión pública. Su tendencia sexual fue también un motivo de ira contra ella.

La condenada por error no ha podido rehacer su vida desde el crimen y nunca ha recibido disculpas de las fuerzas de seguridad que la detuvieron ni ha recibido una indemnización por los 519 días en prisión que sufrió pese a que era completamente inocente.

La productora encabezada por Ana Rosa Quintana, Unicorn Content, es la encargada de esta producción en la que la presentadora sanluqueña Toñi Moreno conversa con Dolores Vázquez, a la que defendió en sus tesis de inocencia durante todo el tiempo. La docuserie, que ha originado un gran interés, consta de seis episodios de 50 minutos.

La producción seguirá los pasos de la falsa acusada que tuvo que huir de España para no oír más calumnias y nuevas acusaciones pese a que ya estaba probada su inocencia. Vázquez regresó a Betanzos, La Coruña, su localidad natal, donde vive con una pensión de poco más de 400 euros por haber cuidado de su madre.

durante años.

Resumen de lo sucedido con Dolores Vázquez

La joven Rocío Wanninkhof, de 19 años, desapareció en Mijas el 9 de octubre de 1999. Tras varias semanas de búsqueda y con los medios de comunicación volcados en el caso, apareció su cadáver. Sin sospechosos claros y ante la presión social, Dolores Vázquez , expareja de su madre, fue detenida sin pruebas claras y, después de un juicio plagado de irregularidades. Un jurado popular la declaró culpable de un "crimen pasional".

Pasó 519 días en la cárcel hasta que se ordenó la repetición del juicio. En 2003 apareció en Coín el cuerpo sin vida de otra adolescente, Sonia Carabantes.

La policía encontró a su asesino, el británico Tony Alexander King, y al cotejar las muestras con el caso Wanninkhof se descubrió que era el mismo culpable, por una colilla de un tabaco británico, y Vázquez quedó exculpada.

"Pienso que toda mi vida se la debo a Sonia Carabantes y no hay noche que no piense en ello", reflexiona Dolores Vázquez en la serie documental.