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Esta bailarina cubana se educó entre maestros de la danza y, tras su paso por Broadway, aterrizó en España para enseñar lo que más le gusta: bailar. Marbelys Zamora se dio a conocer en Crónicas Marcianas y ahora es la profesora de danza clásica en el concurso de Cuatro Fama, ¡a bailar!
-¿Se lo pensó a la hora de aceptar participar en Fama?
-No me lo he pensado nada. Es una oportunidad maravillosa y no lo dudas. Además, creo que España está en un momento de crisis en la danza. Estamos muy por detrás del resto de Europa y ya es hora de que alguien haga algo.
-Como profesora de danza clásica, su labor es la más técnica de la escuela, ¿no?
-Sí. La danza clásica es una base muy difícil y es algo que tienes que desarrollar desde muy pequeña. Se trabaja la coordinación, la elasticidad, el equilibrio en los giros. Es lo más estricto que se conoce actualmente en la danza.
-¿Cree que sus alumnos pueden llegar a adquirir esa disciplina dentro de la escuela?
-No me atrevo a decir un no rotundo, pero casi. La danza clásica se tiene que empezar desde muy pequeño porque el cuerpo va tomando forma. Probablemente no se hagan bailarines profesionales, pero, seguramente adquirirá muchos conocimientos que podrá desarrollar en otras cosas.
-El premio es una máster en una escuela de baile internacional, ¿cree que el ganador tendrá el nivel que exigen estas academias?
-No lo tendrá totalmente acabado, pero saldrá con una base suficiente para entrar en una escuela internacional. Yo creo que el nivel no se llega a adquirir nunca porque es algo que tienes que trabajar día tras día. Yo soy profesional, y puedo decir que todos los días podría aprender de la danza.
-¿Le atrae el mundo de la tele?
-Sí, mucho. Yo he hecho de todo: danza, televisión, estudié interpretación, música y cine. Pero creo que la televisión ofrece la posibilidad de saber vender lo que haces y también es una manera de disfrutar de tu trabajo.
-En España la vimos como bailarina de Crónicas Marcianas, ¿había enseñado danza antes?
-Sí, he dado clases de baile clásico y otros estilos. La escuela cubana es muy potente y muy conocida internacionalmente y yo no he tenido profesores, he tenido auténticos maestros. Es muy difícil que de ahí, desde los ocho años, no recojas lo necesario para enseñar a alguien de la manera adecuada. De hecho, todos salimos de allí con título de profesor.
-¿Le gusta impartir clases de danza?
-Enseñar es maravilloso. Ver que alguien no sabe nada, marcarle una coreografía, pensar que no la va a coger nunca, y terminar viendo a un breaker bailando clásico, es muy fuerte.
-¿Cree que el programa despertará vocaciones de bailarín?
-Totalmente. La gente que nunca se ha planteado el tema de la danza, se irá a una escuela de ensayo a aprender a bailar. Es algo tan contagioso que te llena de vitalidad. Es maravilloso.
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