Patty Simcox, la chica perfecta de 'Grease', era más intrigante de lo que parecía

El rodaje de Grease no hacía sospechar que se convertiría en uno de los grandes musicales en la historia del cine y una película de culto, recurrente y divertida que se sigue reponiendo en los canales continuamente aunque surjan críticas sobre su contenido, sus clichés machistas (y machirulos, claro). Se ambienta a finales de los 50, en plena euforia desatada de EEUU. Nunca habían perdido una guerra y pensaban que así iba a ser por los siglos. Hagamos una fiesta perpetua para celebrarlo.

En el instituto Rydell, en la soleada California (nada que ver con el mediocre Medio-Oeste de la obra teatral original), se reunían todos los arquetipos estudiantiles posibles. Y daba igual que los actores que daban vida a esos personajes casi duplicaran en edad en la vida real respecto a los pipiolos estudiantes de bachillerato que encarnaba. Todo en Grease es deliciosamente exagerado, excesivo increbíble y de ahí la fascinación que causa de generación en generación desde 1978. Una solera indestructible.

Una de las secundarias coloreaban ese instituto de mantequilla de cacahuete e italianos que ocultaban sus apellidos era la chica perfecta, la alumna aplicada, delegada de estudiantes, Patty. Patty Simcox, cola de caballo rubicunda que se brinda a ser amiga de todos. Amiga y algo más. Lo sabe Danny Zucko, que se supone que se ha repasado a medio instituto y a los alrededores.

La actriz Susan Buckner ha fallecido a los 72 años y el papel por el que se la recuerda, que seguirá recordando, será esta chica modosa, tan similar a la recién llegada, Sandy, la también inolvidable Olivia Newton-John. Buckner apenas hizo más en el cine y la televisión, algún episodio de Vacaciones en el mar y una olvidada película de Wes Craven llamada Bendición mortal donde debutó una tal Sharon Stone.

Volviendo a Grease, Patty era la compañera generosa ideal y sin una arruga en la falda, pero ay, la pillamos en un renuncio. Nuestra Sandy es mucho más virtuosa. En la escena en el drugstore, en la hamburguesería, donde Zucko (Travolta) y Sandy (Olivia) están en tensión porque ella se ha ennoviado con el musculitos encarnado por Lorenzo Lamas, Patty se deja caer. Se arrima tanto a Danny Zucko que nos hace entrever que es mucho más casquivana que lo que suele aparentar en el instituto. Detalles de comedia. Danny no está para planes B, quiere que en el baile del instituto, televisado para todo EEUU, le acompañe su amor de verano.

Bueno, ya sabemos que en ese baile la parejita llegará junta y acabará separada. El amor en los tiempos de la Coca-Cola. A Patty le levantan la falda ante toda la audiencia y se le ve la ropa interior, por lo que también es de las que se marcha de ese baile donde triunfarán Danny y la jacarandosa Cha Cha (también falleció este actriz, Anette Charles, sin haber hecho poco más que este milagro orquestado llamado Grease).

Para rematar la historia, ya que estamos en una comedia que suspira por los buenos tiempos previos a Vietnam, la animadora Patty acaba con el musculitos, tal para cual. Grease termina entre nubes, en todos los aspectos.