El caso del churrero de Chiclana, el suceso que sobrecoge en Movistar Plus +

En la madrugada del 23 de septiembre de 2004 el chiclanero Antonio Romero, churrero y empresario dedicado a la recogida al por mayor de chatarra, fue asesinado por unos desconocidos que asaltaron su vivienda, ubicada en el número 5 de la calle Álava, formada por humildes viviendas de una planta. La esposa de Antonio quedó malherida y murió por las consecuencias de la agresión de los asaltantes meses después. El estupor de la familia y vecinos, que durante años no supieron quiénes había perpetrado el robo y asesinato, se transmite en el desasosegante primer capítulo de Luz en la oscuridad, de Carles Porta, dedicado a El churrero de Chiclana en Movistar Plus + y que se incorporó este domingo 10 de noviembre. En una segunda entrega, que se estrena en esta semana, se conocerá más de este suceso en el que los ladrones tenían constancia de una caja fuerte donde la víctima guardaba dinero de sus elevadas transacciones.

Porta, el principal autor de análisis de true crime del audiovisual español, ya llevó este caso al pódcast, que ahora se convierte en imágenes para la plataforma. El autor de la serie Crímenes y El crimen de la Guardia Urbana ya trató en esta temporada de Luz en la oscuridad el caso El descuartizador de Majadahonda, que llegó el 27 de octubre; junto a posteriormente La confesión de O Chucán y El crimen de las turistas. El periodista ya explicó que en sus sucesos cuenta "historias que parecen películas, pero son reales, acercando así los crímenes más impactantes de manera fiel y emocionalmente profunda", como es lo acaecido con la muerte de Antonio Romero y la complicada investigación que llevó al fin a identificar a sus responsables.

Luz en la oscuridad es de Movistar Plus + producida por True Crime Factory y Goroka, en una segunda tanda de entregas tras la remesa de estreno en 2023.

En el caso de El churrero de Chiclana, la víctima de 78 años fue apaleado brutalmente por cuatro encapuchados y su mujer sobrevivió con importantes secuelas durante un año. Aunque en el escenario del crimen se registraron hasta 23 huellas, inclusive un desgarro por un cristal, las fuerzas de seguridad tardaron en dar con los asesinos, un grupo profesional de comportamiento violento para conseguir su botín. En la segunda entrega se completa una historia sobrecogedora en todos los aspectos, ante una familia que vivió en un profundo dolor durante años.