AEK - Unicaja: Hacia el título de la BCL por el camino menos duro (65-75)

El Unicaja consigue una victoria de personalidad en Atenas para tumbar el AEK, ser líder y conseguir el factor cancha en los cuartos de final, además de evitar a Tenerife y Bonn

Las fotos del partido

Darío Brizuela lanza a canasta. / Unicaja B. Fotopress

El Unicaja entra en los cuartos de final de la Basketball Champions League por la puerta grande. Como sucedió en la ida, un marcador engañoso, la máxima renta fue la final (65-75). Un muy buen equipo el AEK en el sentido amplio de la palabra, duro y perro, disciplinado tácticamente y con orgullo sin rebosar talento. Pero es superior el Unicaja, que si defiende el Carpena alzará otro título, esta vez europeo. Es una tarea complicada, ganar es muy difícil y los dos últimos partidos en Estambul y Atenas han recordado que hay buenos equipos en la competición. En la capital griega, los de Ibon Navarro dominaron del minuto 1 al 40. Concedieron dos empates (33-33 y 53-53). Durante 39 minutos, la renta estuvo entre los uno y los siete puntos. A otro equipo le podrían temblar las piernas, siendo favorito y con un contrario corajudo en la chepa subido todo el rato. Un síntoma de personalidad de un equipo que contó con 11 piezas cuadradas para conseguir un triunfo de mucho valor, que permite evitar a Tenerife y Bonn en cuartos de final.

El Unicaja comenzó el partido con la actitud adecuada para un duelo de esta trascendencia, con un 0-7 y los primeros ataques con las ideas claras. Fue titular Brizuela, mejorado de sus problemas musculares que le habían hecho perderse los dos anteriores partidos. Y parecía fresco el vasco. Siempre con el Unicaja por delante, el AEK poco a poco viraba el partido a su terreno, atacando bien el rebote y dificultando que el Unicaja corriera. Will Thomas estaba entonado, bien en el rebote de ataque, pero el Unicaja fallaba tiros libres en el arranque que complicaban el despegue que en algún momento parecía que podía llegar (15-21 al final del primer cuarto).

La tercera falta de Alberto Díaz en el inicio del segundo cuarto condicionó el desarrollo del partido. Kendrick Perry debía tirar del equipo, lo ha hecho en los dos últimos meses, pero se encontraba incómodo en la guardia del AEK. Tuvo varios minutos desconocido el de Florida, perdiendo balones, sin las ideas claras. Sacó una falta de ataque y colocó un tapón, pero en la balanza salía perdiendo. Ciertamente, se esperaban más momentos de agujero negro cuando se le fichó, pero su rendimiento está siendo excelente. Ibon debía mantenerlo en pista para guarecer a Alberto, pero el equipo lo pagaba. Llegó a empatar 33-33 el AEK, respondió con un 0-6 el Unicaja tras el tiempo muerto de Ibon, pero el AEKcomprimía al máximo al descanso (38-39) después de un dos más uno de Jankovic tras un desajuste.

El guion se repetía en la segunda mitad. Buena salida del Unicaja y tiempo muerto de Kantzouris tras un triple de Alberto Díaz y un parcial de 2-9 (40-47). Y reacción ateniense. Había barro en el parqué y el Unicaja no rehuía a bajar. Sin estar redondo, iba encontrando soluciones a los problemas que planteaba el AEK en cada momento, sin estar cómodo. Un alley hoop de Perry para Carter callaba el pabellón y el Unicaja no dejaba el liderazgo, lo que más concedía era el empate (53-53). Buen tramo final de Sima en el tercer cuarto para irse con ventaja (55-59) para 10 minutos finales muy calientes y con un regalo jugoso en juego.

El partido ya se jugaba en una posesión. Rápidamente el Unicaja se metía en el bonus y concedía el comodín del tiro libre al AEK, un equipo riguroso tácticamente y latigazos de talento que no se iba jamás del partido. Un triple de Carter daba aire después de que el AEK errara para ponerse por primera vez por delante (61-64) y un rebote cogido por Kalinoski (62-68) confería más tranquilidad, pero se fallaban dos ataques para extender la renta. Un triple de Kalinoski, una mano clave de Thomas en defensa para forzar una pérdida y una canasta de Kravish tras leer el equipo bien una ventaja ya ponían al Unicaja rumbo al liderato del Grupo K y el salvoconducto para un camino menos duro a la Final Four. Hay un título europeo a cuatro victorias en el Carpena. Y el apetito tras el fabuloso trofeo de Copa del Rey sigue intacto.

Estadísticas

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último