Baloncesto europeo, agitación profunda
Movimientos en los despachos con la entrada de Dubái en la Euroliga, la hipotética fusión BCL-Eurocup, la NBA con la idea de lanzar una competición en Europa...
¿Por qué el Unicaja no piensa en la Euroliga?
El Unicaja, en el Consejo de Clubes de la BCL
Son momentos de agitación en el baloncesto europeo, de cambio de guardia. Con el cambio de siglo se vivió la escisión entre Euroliga y FIBA. 25 años después hay un punto de inflexión en la canasta continental con profundos movimientos de mucho calado que van a cambiar la concepción de las competiciones. Ahí está atento el Unicaja, que hace tres años cambió de caballo y espera en primera línea, como miembro del board de la Basketball Champions League, qué ocurre y cómo apostar. En 2001 se decidió, tras ganar la Copa Korac, ir a la Euroliga en un ambicioso salto. Se decidió, con excelente tino vistos los resultados, un paso atrás hacia la BCL para redimensionar al club, otra vez ahora en órbita.
Estos días hay una reunión en Barcelona, sede de la Euroliga, para formalizar la entrada de Dubái a partir de la próxima temporada como patrocinador principal y con un equipo que partirá desde la Eurocup al menos una temporada. Sería expandir el negocio, también con alguna complicación logística como los desplazamientos, más allá de romper el concepto continental que ya en su día se debatió con Israel y Maccabi. Real Madrid, Barça, Baskonia Maccabi Tel Aviv, Zalgiris Kaunas, Anadolu Efes, Olimpia Milano, Fenerbahce, Olympiacos y Panathinaikos son los 11 propietarios de la competición, a los que se unieron Bayern de Múnich y Asvel Villeurbanne. Irían para ellos los beneficios. Se habla de 75 millones de euros, publicó Encestando, por organizar las Final Four desde 2025 a 2027 en el emirato. También está previsto el anuncio breve de la entrada de la franquicia dubaití en la Liga Adriática, la competición que reúne a los equipos de la antigua Yugoslavia. En ello ha jugado un papel importante Djodje Djokovic, hermano de Novak, asentado en la Costa del Sol. En 2021 se intentó una aventura fallida con el CB Marbella, entonces en LEB Plata, también con capital dubaití y con nombres claves en esta operación a gran escala, como Svetislav Pesic, Dejan Kamenjasevic o Davor Matkovic, que también aparecieron entonces.
En otro plano, la hipotética unificación entre Eurocup y BCL, de la que ya se habló un par de semanas atrás tras el encuentro del board. 2025 es la fecha en la que se trabajó, con una competición en la que se harían conferencias para facilitar los desplazamientos y que daría acceso a la Euroliga a sus mejores proyectos. Pero hay mucha tela por cortar. Sería aumentar partidos respecto al modelo actual de la BCL, que permite alternar bien ligas nacionales y europeas, como está demostrando el Unicaja. Los beneficios los siguen acaparando los clásicos de la licencia A, de la que fue despojado el club malagueño en 2016. La tijera económica se seguirá abriendo con los clubes más poderosos. También es un momento para montarse en una ola mejor, para ser ambiciosos, pero también hay ruido de fondo. La NBA tiene previsto expandirse a Europa a corto plazo. Sportico informaba este lunes de las conversaciones entre la mejor liga del mundo y la FIBA para desarrollar una competición en Europa, en principio sin la Euroliga. En febrero, asegura el medio, la NBA contrató al banco de inversión Raine Group para evaluar sus oportunidades y la viabilidad de una liga paralela en Europa. “El objetivo es salvar la distancia entre el interés masivo de los aficionados al baloncesto y el tamaño del negocio actual en Europa”, se citaba de fuentes internas. Movimientos tectónicos de bastante profundidad en general.
Y, con ello, un debate sobre el progresivo desgaste de los jugadores, con calendarios infernales que provocan críticas desde dentro. El último, un gurú del baloncesto europeo, Ettore Messina. El entrenador del Milano, en una entrevista en Discovery, decía que “muchos han hablado de ello, Luca Banchi y otros entrenadores. Si seguimos así, me recuerda a una película que vi cuando era niño llamada ‘Danzad, danzad, malditos’. Contaba una historia en el Medio Oeste americano. Había un salón de baile donde hacían concursos de baile, las parejas bailaban hasta el cansancio. Los que resistieron ganaron. Hacemos un poco lo mismo. Estos muchachos juegan entre 80 y 90 partidos. Luego, la mayoría de ellos pasan a jugar en la selección nacional en verano. Las federaciones quieren, con razón, sus plazas, las ligas nacionales quieren sus plazas, la Euroliga quiere sus plazas... Si todos quieren sus plazas, los jugadores serán los que al final del día no tengan plaza”, razonaba el que fuera técnico del Real Madrid: “El número de lesionados ha aumentado exponencialmente. Este es el primer año, a excepción del verano en el que se celebró el Covid, en el que los equipos por fin tendrán la oportunidad de prepararse con todos sus jugadores, ya que los Juegos Olímpicos finalizan a mediados de agosto. En el pasado, formabas grandes equipos, gastabas mucho dinero y luego, en septiembre, algunos jugadores todavía estaban ausentes. Entonces no puedes prepararte con todo el equipo. Un día el problema se resolverá de forma sensata. Cada uno tendrá que renunciar a algo y tendremos una situación más equilibrada. Es decir, menos lesiones, menos jugadores cansados y un producto importante en cualquier competición".
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