Alberto Díaz, hora de sonreír
Tras unas campañas complicadas, el base malagueño vive uno de los mejores momentos de su carrera tanto en el Unicaja como en la selección
El Unicaja certifica su billete a la Minicopa (50-74)
Alberto Díaz es, por derecho propio, uno de los iconos del presente y futuro del Unicaja. El ahora capitán del equipo es una de las caras visibles de los tiempos recientes del club, de los buenos y de los malos. Es, por ejemplo, el único jugador del título de la Eurocup de 2017 que queda en el equipo. En las últimas temporadas, le ha tocado vivir una época oscura del club. De cambios importantes en la entidad y bajo rendimiento deportivo, por lo que él, un jugador de la casa, ha sufrido en exceso las turbulencias del club de su vida.
Sin embargo, el viento comenzó a soplar a favor en verano para el malagueño. La postemporada comenzó para Alberto con una convocatoria inesperada para el Eurobásket, capítulo que terminó con él y Darío volviendo a Málaga con una medalla de oro colgada del cuello. Después de ese éxito, la temporada con el Unicaja ha cogido un color ilusionante que poco a poco va dejando momentos para el recuerdo. Con el equipo en un balance de siete victorias y tres derrotas en la Liga Endesa y clasificado como primero de grupo para la siguiente ronda de la BCL, poco tiene que ver este proyecto con lo que se había vivido en Málaga en los últimos tiempos.
Algo que es ya inmutable al paso del tiempo es que Alberto sea el corazón de este equipo. El malagueño es, dejando que otros sean los que lleven el peso en ataque, el líder de la defensa. Lo que ocurre es que en esta campaña tiene la inestimable ayuda de otros jugadores cuya sinergia con el pelirrojo es excelente. Por un lado, está AugustoLima, el brasileño es un pilar fundamental en el cierre de la zona. Sin tener unos números brillantes, el que fuera canterano cajista ofrece un rendimiento excelso en lo que a frenar el juego interior rival se refiere. Al frente de la defensa perimetral está Kendrick Perry para acompañar a Díaz. El base de Florida es otro de esos jugadores molestos para su par, intenso en sus movimientos y muy activo de manos, por lo que el relevo o combinación de ambos para la planificación defensiva está ofreciendo muchas garantías. Sin ir más lejos, le ocurrió al Dijon, cuyo entrenador y jugadores reconocieron tras el encuentro el nivel defensivo desplegado por el Unicaja.
Lo que es Alberto Díaz lo sabe muy bien Ibon Navarro y así lo refrenda en sus elogios. "No espero nada especial de él, al menos en la cancha, nada nuevo. Espero que él siga siendo el mismo que ha sido, no en el Eurobásket, lo que ha sido en los últimos años. Los que le hemos tenido que sufrir como rival es un dolor de muelas. Por mi forma de entender el baloncesto, pues es una maravilla para mí, es un jugador que además disfruta haciendo algo que es muy necesario y pocas veces valorado. Lo único que le pedimos es que sonría, porque es un jugador que ha sufrido mucho los últimos años con el rendimiento de su equipo, porque es su club, lo lleva muy dentro, y cuando no ha ido bien él lo ha pasado peor que los demás. Nos gustaría verle sonreír como le hemos visto sonreír con la selección, es lo único que le pido", comentaba el técnico del Unicaja en el pódcast Play Basket de la Cadena SER.
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