Alivio en el Unicaja: Brizuela no tiene nada serio
La resonancia no revela problemas, aunque no viajará, como Alberto Díaz por sus problemas en la rodilla izquierda, a Badalona
Alivio en el Unicaja. Dentro de los numerosos problemas físicos que hay en el equipo, las dolencias de Darío Brizuela y Alberto Díaz no son graves después de las pruebas a las que fueron sometidos este domingo. El vasco no pudo jugar desde el segundo cuarto por problemas en su tobillo izquierdo, pero está bien. Volvió por su pie a la pista y era algo tranquilizador después de que se hubiera retirado dolorido. Pero se optó por que no arriesgara y se esperaran a las pruebas para ver qué se hacía con él.
Este domingo el jugador se sometió a una resonancia magnética que descartó cualquier lesión grave aunque va a permanecer de descanso en los próximos días y será baja en el encuentro de Eurocup que el equipo disputará en Badalona este martes ante el Joventut. “Su incorporación al equipo irá en función de la evolución”, informó el Unicaja Era el jugador más en forma del equipo y perderle un tiempo sería grave. Al no haber partido el próximo fin de semana hay margen para que se recupere después de un tramo complicado de partidos, con la ventana de selecciones en la que fue protagonista con España después de su sensacional actuación ante el Barcelona en la Copa del Rey. Brizuela ha tirado del equipo cuando las lesiones ha acuciado, cargando con minutos de base. Ahora podrá reposar. También hay que tener en cuenta que no hay partido ACB hasta el 13 de marzo en Gran Canaria, sólo quedan por delante dos duelos de Eurocup.
La situación de Brizuela es análoga con Alberto Díaz, con unas molestias en su rodilla izquierda. También descansó en el entrenamiento de este domingo y tampoco jugará el encuentro ante el Joventut de Badalona. Pablo Sánchez y Rafa Santos se unirán a la expedición del equipo en Eurocup, en la que no estará el último fichaje, Malcolm Thomas. El americano, que causó una buena impresión en su debut ante el Movistar Estudiantes, fichó cuando ya se había acabado el plazo de fichajes en la segunda competición europea y sólo podrá jugar, una vez consumada la eliminación del equipo, participar en los encuentros de la competición doméstica, la única que queda para adecentar una temporada torcida.
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