Atrevimiento sobre cabeza
El californiano tuvo gran impacto en el equipo a partir del tercer cuarto
Arriesgó todo y acabó saliendo bien
Hacía tiempo que Kyle Fogg había perdido cierta continuidad y, por tanto, esa chispa que sacó cuando tomó las riendas del equipo en los primeros compases de la temporada. Siempre ha dejado sus destellos porque lo lleva en la sangre, pero llevaba demasiado sin dar un paso adelante y marcar un partido. Lo hizo ayer, en un día donde los focos estaban más puestos en Alberto Díaz por la brega que exigía el Lokomotiv Kuban y en Nemanja Nedovic por ser él. Sin más.
De hecho, Alberto fue el base con el que arrancó Plaza para hacer frente a los de Sasha Obradovic. Salió más enchufado el Lokomotiv Kuban, manejado por Taylor Rochestie. La brújula norteamericana cumplió su papel. Manejó siempre con cabeza el balón dentro de un equipo que acabó desdibujándose por la férrea acción defensiva del Unicaja. Empezó repartiendo juego para generar las primeras ventajas del conjunto ruso ejecutadas por Collins y Jones en la pintura. También aprovechó bien los bloqueos, donde Alberto Díaz se enganchó varias veces, para cerrar un arranque de partido impecable con dos buenos puntos.
Con el Unicaja también atascado en ataque fue turno de Fogg para coger galones. El californiano no cambió demasiado el panorama durante la primera mitad a pesar de la mejoría del equipo, que llegó más por la buena acción defensiva y el tremendo acierto de un Jeff Brooks que está en un estado de forma espectacular, a pesar de su lesión de tobillo en Bilbao. Y aun así dejó algún buen detalle de entrega como un robo sobre Janning y mate para acercar al equipo en el marcador (19-15). No obstante, cuando comenzó a generar fue a su regreso en el tercer cuarto, después de la tercera falta de Alberto Díaz. Se fajó bien en el rebote -acabó capturando cinco, mismos que hombres más altos como Brooks y Dani Díez- y fue creciendo en acciones de mero atrevimiento con el balón. En ocasiones demasiado, de las que fueron fruto sus dos pérdidas y más de un tiro fallado por excederse. También sea dicho que otros tantos sirvieron para levantar del asiento en parte de asombro, en parte del susto.
El buen trabajo de Fogg también lo notó la pintura. Ahí estaba Omic, después de la fastidiosa lesión de Musli. Fue importante encontrar al esloveno en las acciones de pick and roll para hacer daño al Lokomotiv Kuban cuando empezó a diluirse en el Basket Hall, ya fuese de manera directa o con un tercer jugador como definitivo asistente. En esa materia tan sólo se anotó tres pases el californiano, definitivamente desatado en los últimos compases del partido en los que se acabó ajusticiando al conjunto de Sasha Obradovic. Atacó el aro y sacó faltas importantes para cerrar.
Quizá sin demasiada consciencia del peligro, Fogg puso toneladas de atrevimiento para imponerse a la cabeza de Rochestie. Era lo que hacía más falta en uno de los peores días de Nemanja Nedovic, que acabó valorando negativamente (-3). Tampoco mejoró lo presente Jamar Smith, igual de excesivo -o quizá más- pero falto de acierto. El escenario pintaba parecido en el Lokomotiv Kuban, donde su base se encontró con la peor cara de Matt Janning. Suerte de Brooks en el Unicaja y suerte de Fogg para tirar del carro. El norteamericano impuso sus 14 puntos a los 16 de su compatriota, que se fue a las seis asistencias, por las tres del californiano. En el Carpena habrá reedición del duelo esperando el regreso de los de siempre.
También te puede interesar
Lo último