Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
El cambio del universo Euroliga al FIBA trae aparejados cambios importantes, que ya se comprueban una vez se han realizados los sorteos de las competiciones y los distintos formatos. La Eurocup apuesta por el volumen de partidos en la primera fase y, después, una suerte de March Madness con eliminatorias directas a un partido, dando realce este año con la celebración de la final el sábado de Final Four. La Champions League, vía escogida por el Unicaja por las tres próximas temporadas, dosifica los partidos entre las diferentes fases. Para ganar la Eurocup hacen falta 22 partidos. Para ganar la Champions pueden valer desde 16 a 20.
El marco de contratación también cambia. Si en la Eurocup y la Euroliga hay libertad total para contratar jugadores extracomunitarios, en la BCL se tiende más a la protección que se ejerce en las ligas nacionales con los cupos. Concretamente, en el caso de 12 jugadores inscritos para un partido, cinco deben ser “home grown players”, el equivalente al jugador de formación local que se maneja en la ACB, aunque con un pequeño matiz. Si son 11 o 10, el mínimo es de cuatro locales. Se define como jugadores de formación local a aquellos registrados en la federación del club en cuestión durante al menos tres temporadas entre los 12 y 20 años de edad. Muy similar al concepto de ACB. Se responsabiliza a los clubes en el caso de que haya alguna infracción en este concepto.
El Unicaja, ya se sabe, cumple de sobra con estos preceptos, no hay plantilla con más nacionales en la ACB y habrá que ver si en la BCL. Hay ocho jugadores nacionales que estarán, según confirmó la entidad, en el primer equipo (Alberto Díaz, Jaime Fernández, Pablo Sánchez, Darío Brizuela, Francis Alonso, Jonathan Barreiro, Carlos Suárez y Rubén Guerrero) más Yannick Nzosa, que cumplirá su tercera temporada formándose en el Unicaja.
En total se pueden inscribir de primeras hasta 16 jugadores en la competición y, una vez comienza, se pueden hacer cuatro cambios más en el plantel hasta emplear 20 jugadores, con el tope del día antes del arranque de los cuartos de final, cuando ya no se podrá realizar ningún intercambio. De ahí hasta el final, ningún refuerzo se puede hacer. En el caso de la Eurocup, era tras la jornada del Top 16 cuando no se podía ya fichar. Un jugador puede cambiar de equipo participante en la BCL una vez durante la temporada, no más.
Una novedad en la BCL es que los gastos de árbitros, delegados y observadores los paga la FIBA, incluidos viajes y hospedajes, los clubes sólo pagan los clubes transporte locales. Se piden pabellones con un mínimo de 3.000 espectadores de capacidad, en la Euroliga se piden 10.000, aunque hay excepciones perennes, como las del Palau Blaugrana.
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