Baskonia - Unicaja: A examen la astucia malagueña (18:30)
El Unicaja visita un Buesa Arena crispado, ambiente enrarecido en Vitoria que deja una coyuntura sugerente para dar un golpe
Ibon Navarro recupera a Ejim, plantilla cajista donde van creciendo los ánimos
Joan Peñarroya, en la cuerda floja
Rakocevic calienta el partido
El Unicaja se presenta en un Buesa Arena que amenaza con arder (18:30 horas). Puede encender la mecha el equipo malagueño si saca beneficio de Vitoria, con Joan Peñarroya al que le resta poco crédito y un entorno convulso ante la doble derrota de esta semana de Euroliga, ante Bayern y Zalgiris en el Buesa. Es una plaza que no perdona, imagen por momentos dantesca y un Querejeta, presidente, al que no le tiembla el pulso para fulminar entrenadores por estas fechas. Es un contexto favorable para el Unicaja, pero con esa retahíla de que es un equipo de Euroliga, jugadores de primer nivel y una última bala de Peñarroya que debería convertir a su equipo en más peligroso. En sobre aviso, informaciones que dan por hecho que saldrá si los de Ibon Navarro asaltan el Buesa. Tendrá que medir el equipo malagueño sus emociones, porque hay que manejar muchos registros, lo mental principalmente, solidez que todavía se está encontrando. Un partido donde lo externo debería tener gran peso, mantenerse al margen de la tensión que pueda florecer en la grada.
Condicionantes que potencian las opciones del Unicaja. En cuanto a la situación del equipo, ha sido una semana favorable en Los Guindos. Se ganó con brillantez al Joventut y un expediente cumplido en Szombathely, actuación discreta pero suficiente para sumar en BCL, autoestima que se va llenando y una progreso palpable, aunque tiene un amplio margen de crecimiento. ¿Preparado para ganar en Vitoria? Ha tenido este Unicaja el don de la fiabilidad, además que este sería un impulso inmejorable. Brotes verdes como ver la mejoría en el juego interior, con Kravish a la cabeza, piezas como Carter o Kalinoski que van dando muestras de volver, pero requerirá Ibon Navarro tiempo para terminar de encajar a todos. Volverá Melvin Ejim, reservado para afrontar tareas muy específicas, le debería tocar defender a Chima Moneke, el MVP actual de la ACB (22.6 de valoración por partido), demasiado solo el carismático jugador nigeriano. Goza el Unicaja de una buena salud, ya con la fascia de Kravish dando un respiro, salvo Lima, estarán todos los jugadores malagueños disponibles en un partido grande.
Los nervios en Vitoria van hilados a las expectativas creadas en verano, mercado que parecía favorable para los alaveses. Plantilla multiplicada en lo físico, además de Moneke, con jugadores como Khalifa Diop (duda por problemas de espalda), otra apuesta como Nikos Rogkavopoulos, o Codi Miller-McIntyre, de los mejores bases defensores de la Euroliga, posición coja tras el adiós de Darius Thompson, todavía generando secuelas. Porque se espera todavía la explosión de Nico Mannion, fichado desde la Virtus, otra de las causas del porqué no fluye Baskonia. Retener a Markus Howard es otro movimiento de relumbrón, el mejor anotador de la Liga, con 17.8 puntos por partido; el único que supera a Kendrick Perry (16.4). Y una columna vertebral que se mantiene de la temporada pasada: Matt Costello, Vanja Marinkovic, Tadas Sedekerskis, Maik Kotsar o el excajista Dani Díez. Por potencial, Baskonia debería estar obligado a pelear por play offs de Euroliga, hasta ahora con un 1-3, por el 4-1 en ACB. No es mala la temporada hasta ahora, de ahí lo particular que es Vitoria.
Y en río revuelto tratará de pescar el Unicaja, astucia que queda a prueba. Es el único gigante que se le resiste a Ibon como entrenador cajista, siempre especial el volver a Vitoria, donde se le vislumbra una vuelta, pero antes deberá seguir haciendo méritos en Málaga. Es la cima a un calendario ACB que ahora desciende, pero qué oportunidad más interesante aparece para dar un golpe.
No hay comentarios