Baskonia - Unicaja: Una victoria monumental (84-93)
El Unicaja gana un partido en el que llegó a liderar por 18 puntos en el tercer cuarto antes de que un Howard marciano redujera a uno, pero no temblaron las piernas malagueñas
Las fotos del partido
Así te contamos la victoria
Una victoria monumental del Unicaja en el Buesa Arena. Una notable versión del equipo malagueño permite tomar Vitoria (84-93) y conseguir un triunfo que debe multiplicar la confianza y hacer crecer al equipo. Hubo cierto vértigo a la victoria en el cuarto final y se cometieron algunos errores que podrían haber costado caros, pero la balanza cae para el lado del optimismo. Fueron muchos minutos de buen baloncesto, con continuidad en los dos lados, con presencia salvaje en el rebote, del equipo de Ibon Navarro, que por primera vez consiguió derrotar al equipo de su vida. Es cierto que ante un Baskonia con dudas y con el entrenador muy discutido. Pero es la pista que es, el rival que es, un contrario encarnado de décadas, un club de calibre Euroliga, que se agarró a un último cuarto marciano de Markus Howard, con varios triples inverosímiles, para bajar de 18 puntos de renta a sólo uno a falta de minuto y medio. Apareció Kameron Taylor, con un triple frontal clave, para ganar jerarquía y rubricar su primer gran partido de verde. El tercer cuarto de Tyson Carter fue una delicia también.
Después de esa nube negra de tres derrotas seguidas en la ACB, el Unicaja las ha despejado recuperando jugadores y recuperando juego. En Vitoria elevó el nivel lo necesario para ganar en una pista así. El equipo parecía tener claro el plan de partido. Lo decía Ibon antes del duelo, la pelea por el rebote. Y el equipo salió con la idea de pelear cada rechace y de cargar el ofensivo con continuidad. De salida, 0-9, encontrando soluciones y con Osetkowski haciendo daño desde el puesto de cuatro. Cuando el Baskonia, a través de Miller-McIntyre (buen conocido de Ibon de su etapa mutua en Andorra), reaccionaba, el Unicaja mostraba cintura para adaptarse. 12-22 dominaba antes del final del primer cuarto el equipo malagueño, encontrando buenos tiros y con segundas y hasta terceras opciones con el rebote. Entraba bien en la pintura el Unicaja (19-25 al final del primer cuarto). Dos triples de Tyson Carter habían dado aire.
En el segundo cuarto cambió la tendencia. El Baskonia, con Moneke de reactivador y buenos minutos de Mannion en la dirección, tomaba ahora las riendas. El Unicaja fallaba varias canastas bajo el aro tras crear superioridades y lo pagaba porque el balance consiguiente no era bueno. Bajaba Joan Peñarroya el quinteto para acelerar el ritmo, con Dani Díez y Moneke, un factor decisivo por su hiperactividad, de pareja interior durante varios minutos. Y el partido ahora estaba en otra dimensión. Se quejaba Navarro en los tiempos muertos de que la defensa no era la correcta. Con Howard aún silente y bajo el radar, el Baskonia ahora encontraba situaciones fáciles y podía correr, cerraba mejor el rebote. Fallaba triples el Unicaja, ya menos cómodo a la hora de crear ventajas. Con una canasta de Perry sobre la bocina se llegaba al descanso del duelo con total equilibrio (44-44).
El tercer cuarto estaba también en cánones de igualdad hasta una celestial aparición de Tyson Carter. El tímido chico de Mississippi tiene más peso en la construcción del equipo esta temporada y se le espera en grandes escenarios. Dio un recital. Triple frontal, canastón acabando con la izquierda, extensión complicadísima con la derecha, asistencia para triple de Taylor, otro triples, tiros libres... 15 puntos en siete minutos para poner el partido boca abajo (50-65), parcial de 0-15. Llegó a ganar hasta por 18 el Unicaja, pero perdió un par de balones y el Baskonia no se rendía. Sacado Mannion, ahora errático, Estaba ahí pronto en la frontera de los 10 puntos rápidamente tras triple de Rogkavopoulos. Se mantuvo en la frontera entre los 12 y 15 puntos el Unicaja durante varios minutos, pero Howard era la bala de plata que podía salvar a Peñarroya. El americano es un jugador tremendo, al que el Unicaja había minimizado durante casi todo el partido. A falta de siete minutos llevaba cuatro puntos. Acabaría con 22 después de meter cinco triples y tres tiros libres en un corte periodo de tiempo.
Dudó el equipo malagueño, por un momento pareció que el partido se quedaba en casa (83-84), pero apareció Taylor y las piernas no temblaron. Dos grandes defensas impidieron a Howard recibir. Se metieron los tiros libres que se debían. Y el Unicaja conquistó Vitoria en un partido de nivel Euroliga. Las cosas se ven diferentes tras ganar en el Buesa.
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