El adiós de Carlos Suárez, una leyenda del Unicaja

La etapa de Carlos Suárez en el Unicaja finaliza. Tras nueve años en la entidad malagueña, el martes se comunicó por parte del club al de Aranjuez que se ejercía la cláusula de corte que recogía su contrato. Suárez, que cumplirá 36 años el próximo lunes, pretende seguir jugando al baloncesto profesional. Los últimos años han sido un calvario por las lesiones y quiere irse con un buen sabor de boca del deporte.

"Se va a desvincular, al menos de momento, del club, se lo hemos comunicado. Él tiene la pretensión lógica de seguir, es el jugador que más ha jugado en la historia del club tras los malagueños, es carismático, ha dado gloria al club. El viernes habrá una convocatoria de prensa para despedirse sin perjuicio de que en el futuro hagamos lo que se merece. La palabra homenaje no le gusta a él, porque pretende seguir jugando. ¿Retirada de camiseta? Va a seguir jugando al baloncesto, no vamos a jubilarle antes de tiempo", decía Antonio Jesús López Nieto sobre el especial caso de Suárez de entre los jugadores que acaban contrato.

Se marcha, pues, una leyenda del Unicaja. Su destino cambió en el verano de 2013, cuando estaba a punto de firmar por el Montepaschi Siena, que poco después desaparecería. Una llamada del club malagueño hizo que cambiara su decisión en el último instante. Y empezó una fructífera trayectoria, que incluyó una evolución del puesto de alero al de cuatro. Incluso el de cinco en algún partido, como en la recordada final de la Eurocup en Valencia. Las bajas hicieron que defendiera a Dubljevic con nota. Allí en La Fonteta queda su imagen más icónica con la camiseta del Unicaja, levantando el título y haciendo el gesto de Pablo Ráez.

Es el jugador no nacido en Málaga con más partidos disputados (tercero, después de Berni y Cabezas), con mayor valoración en la historia de la entidad, el segundo máximo reboteador con 1772 capturas, el cuarto en tiros libres anotados con 670 o el quinto en asistencias con 822. Así, su presencia en muchos campos estadísticos. No se pudo despedir en la pista, como hubiera querido, por una de las múltiples lesiones que tuvo en el último año. El viernes se hará en la sala de prensa del Carpena.