Un Carpena diferente

El Martín Carpena está inmerso en una transformación, trabajos que arrancaron el pasado fin de semana para que la sede de la Final Four luzca en su mayor esencia, días por lo tanto de estrés, cuidados y aclimatando la instalación, sobradamente preparada, una multifuncionalidad palpable, para que la resolución de esta BCL sea un éxito, con un entorno que es propicio para ello. Una baza, además de garantizar la seguridad o la virtudes de Málaga como ciudad, es el contar con una instalación del nivel del Carpena, con una localización inmejorable, su versatilidad, así como un ambiente que reluce cuando se asea. La pasada Copa Davis es una referencia de lo que se avecina en los próximos días. Algo parecido quiere llevar a cabo la FIBA, centrada en darle ese decorado especial al Palacio.

Se parecerá muy poco a la cotidianidad del baloncesto, que el aficionado malagueño a pie respire una atmósfera transformada en comparación a un partido del Unicaja, darle ese toque innovador sin perder su aroma. Dotes de tecnología, elementos audiovisuales, en definitiva una decoración rompedora la que prepara la organización, que cogerá forma en las próximas horas. Hasta el jueves, tiene la FIBA a su disposición el Carpena, con el primer entrenamiento de los equipos que será el viernes, momento en el que ya estará todo listo. Pero hay una gran expectación, dentro de la organización de la Final Four aseguran que el pabellón sufrirá una mutación, nada que ver con otros precedentes. También se juega FIBA esa parte de prestigio, una competición en auge, con un crecimiento deportivo palpable, discurso prácticamente único de que esta BCL ya es un torneo de primer nivel, pero lo debe demostrar con una Final Four de diez, en cuanto a preparación. Por ahora nada que objetar.

Será novedoso además la distribución, con una mayoría de aficionados del Unicaja, lógicamente; unos 6.000 aficionados malagueños animarán a los de Ibon Navarro, al menos, frente al Bonn. La representación del Hapoel de Jerusalén es la gran incógnita. Unos 1.700 están confirmados, claramente el segundo equipo más numeroso en las gradas, además con más 1.200 hinchas que vienen a Málaga sin entrada, circunstancia que inquieta a la organización. Por su parte, entre Bonn y Lenovo Tenerife, sumando ambos, no llegan a los 1.000 espectadores. Quedan todavía 700 abonos a la venta, por lo que esa estimación puede variar en los próximos días.

Mantiene ese hermetismo la FIBA con el proyecto del final del Carpena, solo ha trascendido que causará gran impacto, que no sea sede parcial como tal. De puertas para dentro, que omita todo lo de fuera, eso será más familiar. Lo que ha sido imposible de controlar es la avalancha de cajistas que ya esperan ese viernes con ansia, es una semana muy especial, en particular para el Unicaja y todo lo que le rodea.