Boatright, el daño colateral

Tener juntos por fin a Jaime Fernández, Alberto Díaz y Carlos Suárez en cancha es una de las mejores noticias que podría recibir el Unicaja. Se cumplió al fin ante el Joventut, después de tres meses y medio. Ocurre que una vez Luis Casimiro ha recuperado a su equipo al completo –Waczynski también reapareció tras superar sus molestias–, la noticia no es tan buena para una persona en particular, Ryan Boatright, quien tiene muy difícil volver a vestirse del verde cajista.

Así lo afirmó el mismo Luis Casimiro, que cuestionado por la situación del norteamericano fue muy tajante. "¿Boatright? Es complicado que vuelva", fueron las palabras del preparador cajista en su comparecencia tras la victoria ante el Joventut en el Martín Carpena.

El base llegó en enero tras la recaída de Alberto Díaz de su rotura en el isquiotibial durante el Valencia Básket-Unicaja, con una previsión de tres meses más de calvario. Antes se había suplido la ausencia con más minutos para Jaime Fernández y Brian Roberts y la presencia de Pablo Sánchez en el banquillo, pero se consideró necesario el fichaje para un tramo fundamental de la temporada.

Ahora, aún afectado por una lesión de tobillo, con el grupo de vuelta y con la limitación de los cupos a la hora de formar el roster, además de no haber colmado las expectativas puestas en él, parece que las horas de Boatright en el Unicaja están contadas.