Competitividad menguante

El Unicaja perdió cinco de sus últimos partidos a domicilio, todos por al menos 11 puntos de diferencia

Rubén Guerrero pelea por un rebote en Burgos.
Rubén Guerrero pelea por un rebote en Burgos. / Acb Photo

El Unicaja ha perdido cinco de sus últimos seis partidos a domicilio. Entre medias ganó in extremis en Podgorica (81-82). Cayó en Oldenburg (91-78), Madrid (82-71), Andorra (89-73), Estambul (91-80) y Burgos (77-60). Derrotas entre 11 y 17 puntos, 13.6 de media. Solía decir Boza Maljkovic que la entidad de los equipos se ve siempre fuera de casa. Tras esas victorias en Vitoria y Valencia, el Unicaja se ha gripado lejos del Carpena. Y es quizá la mejor fotografía de lo que le pasa a un conjunto que va dejando de competir progresivamente cuando sale lejos de Málaga. Se puede decir ya que es una tendencia. Es capaz de ofrecer minutos de alta calidad en Estambul, hasta ganar por 16 puntos, y perder por 20 tantos 10 minutos después.

Esa constancia y regularidad anhelada no se alcanza y cada vez se observa más lejana. Suele decir Casimiro que en el baloncesto actual las ventajas son más relativas porque hay muchos parones y posesiones más cortas y ello favorece los cambios de tendencias dentro de un mismo partido. Pero el Unicaja no exhibe una buena lectura de lo que van demandando los encuentros, parece tener sólo una marcha, poca capacidad de improvisar. Ya se ha escrito que el equipo ha ganado físico a costa de perder creatividad y puntos. Pero si no hay una constancia atrás, la fiabilidad del equipo desciende muchos puntos.

¿Cómo dotar de sangre a la plantilla para que no se abandone? ¿Es el equipo tan limitado como parece ahora mismo? Hay temporadas en las que un equipo tarda en fraguar, pero la reincidencia en estas desconexiones preocupa. Casimiro ha descartado taxativamente y de manera reiterada que, salvo lesión grave, salir al mercado y que esta será la plantilla con la que tire hasta final de campaña. Se entiende como un guiño a la plantilla, una muestra de confianza, habrá que ver la literalidad de la afirmación si las cosas empeoran. Ha habido opciones encima de la mesa de bases que, hasta ahora, no se han ejecutado.

El mercado ahora es limitado, aunque tanto en ACB como en Eurocup hay equipos en constante movimiento. ¿Puede solucionar ese hipotético base lo que se adivina como un problema estructural serio? Hay que recordar que en ACB no hay flexibilidad con los cupos porque sólo hay cuatro, sí la hay en Eurocup. Y que hay una ficha de no europeo libre porque sólo Josh Adams la tiene después de que Deon Thompson adquiriera la nacionalidad marfileña tras jugar el Mundial de China. Habría opción de rotar y hacer convocatorias o desprenderse de un jugador. Sí parece claro que los que tienen que mejorar la tendencia están aquí en Málaga. Y que empieza a haber urgencia para cambiar la dinámica.

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