Convivencia del Unicaja en el mar

El Unicaja suele realizar esas sesiones de entrenamiento invisible a las que se suelen referir los técnicos, que también son importantes para estrechar lazos. Los planes alternativos fuera de la pista son frecuentes. Jugar al golf, hacer el Caminito del Rey, ir a un paintball, jugar al pádel, comidas varias... Y este miércoles también lo hubo. En esta ocasión, los jugadores y el staff estuvieron en un barco en la Bahía de Málaga, donde pasó unas horas dando un paseo y también disfrutando de buenas viandas, como distribuyeron varios jugadores a través de las redes. Unas horas de desconexión antes de la vorágine que habrá la próxima semana en Belgrado.

La semana extra sin partidos que el equipo se ganó sentenciando la eliminatoria de cuartos de final de la BCL en dos duelos ante el Promitheas ha valido para tener una semana con tiempo para hacer sesiones de calidad (doble el lunes y matinales martes y miércoles) y también para ganar descanso, como habrá este jueves. Viernes y sábado se retoma el trabajo de preparación para el duelo ante el Baskonia de este domingo. En este tiempo, el cuadro vasco habrá jugado este martes en Belgrado y después este viernes por la noche contra la Virtus de Bolonia en el Buesa Arena.

Viene un tramo importante de la temporada en el que hay cosas importantes por las que pelear. El ambiente en la plantilla conjuga una alta competitividad en los entrenamientos, con algunos piques, y después camaradería. "Sorprende la química hasta que conoces las personas. Siempre dije que cuando se construye el equipo no es sólo sumar talento. Va más de música que de matemática. Más de rimar que de sumar", decía Ibon Navarro en Zona Verde: "Lo dije, que las referencias que teníamos de Dylan como persona no tenían nada que ver con lo que es. Igual lo pensamos un poco más si hubiéramos sabido cómo es porque teníamos un jugador como Augusto de perfil parecido, incluso Kendrick tiene ese punto divertido... Meter mucho a veces puede ser una jaula de grillos. Nos decían que era un jugador de estar mucho en casa, bohemio... Claro, fue así en Ulm y Lyon. Aquí nos encontramos con una persona diferente. Es un poco todo. Entra en un ecosistema, además del clima o el ambiente, y se suelta. Con la lesión de Augusto dejamos de tener una persona así en el día a día y está él. Hasta eso, dentro de la desgracia, nos salió bien. Cambiamos de DJ se puede decir".