Un fichaje de impacto
Unicaja | Darío Brizuela
La llegada de Darío Brizuela, que aterriza este jueves en Málaga para ejercitarse y puede debutar el sábado, fue comidilla en el baloncesto español
Darío Brizuela llegará este jueves por la mañana en avión desde Madrid a primera hora. Se acelerará el reconocimiento médico para que pueda estar ya a las órdenes del técnico en el entrenamiento y la idea es que sea presentado como nuevo jugador cajista. Sin duda, un refuerzo anímico para el aficionado en un momento alicaído tras los últimos resultados. De no haber problemas, podrá debutar ante el Herbalife Gran Canaria este mismo sábado.
“Movistar Estudiantes y Unicaja de Málaga llegan a un acuerdo de traspaso tras la decisión del jugador Darío Brizuela de no querer continuar en la disciplina del club colegial. Su decisión, insta al club a comenzar y cerrar las negociaciones del acuerdo de traspaso con Unicaja”, era el lacónico mensaje del Movistar Estudiantes para anunciar la marcha del jugador donostiarra, reclutado para las categorías inferiores con 16 años después de que destacara en su tierra natal. En este periódico relataba en una entrevista el año pasado su pasión por el club del Ramiro. “Llegué con 16 años a un club de cantera, desde un club de San Sebastián también de cantera. Ha sido fácil empaparme. Veía desde los 10 años en el Easo ese modelo de trabajar mucho. Llevo ya ocho años en un club que te da la oportunidad y te cuida. Te empapas de eso. Además, yo tenía un tío que era muy aficionado al baloncesto y era muy de Nacho Azofra. Me insistía en que me fijara en él, en cómo jugaba, cuando yo era pequeño. Era inevitable, la familia era del Baskonia pero también seguía al Estudiantes por Azofra. Cuando eres niño eres una esponja y todo lo que recibes lo asumes, yo recordaba a Azofra como algo muy bueno. Y quien se acercó a mis padres desde el Estudiantes para que fichara con ellos fue Azofra”, recordaba.
Brizuela, internacional desde las categorías más bajas, ha desarrollado su juego en las últimas temporadas al lado de jugadores de nivel Euroliga como Edwin Jackson, Landesberg o Gentile, también el propio Jaime Fernández. Se ha hecho hueco sólido como escolta aunque tiene también capacidad para crear juego (2.6 asistencias por partido este año) puntualmente. Pero es más ejecutor que creador. Tiene labor Luis Casimiro para reconstruir cómo queda ahora la rotación, hay más flexibilidad con los cupos. Los entrenadores suelen decir que los buenos jugadores nunca sobran. Y Brizuela es un jugador muy del gusto del entrenador manchego.
La idea de crear un núcleo nacional fuerte está presente en el Unicaja desde unos años atrás. El éxito con Jaime Fernández reforzó internamente la creencia de que el jugador español de calidad es un plus. Sucede que está muy cotizado. Y, en esta ocasión, el Unicaja se ha adelantado a clubes que también miraban para reforzarse. Esta vez el Valencia Basket, que realizó una oferta este verano para que el Movistar Estudiantes renunciara al tanteo que no aceptó, no ha tenido margen de maniobra. También el Baskonia tenía en mente un cupo para paliar la baja de Granger.
El Unicaja cierra el fichaje de un jugador codiciado y que conlleva un mensaje claro:que esta temporada es muy importante (Copa en casa, la Eurocup para intentar volver a la Euroliga) y que hay que remontar el vuelo cuanto antes. No se ha vacilado para cerrar una operación de impacto que fue comidilla en el mundo del baloncesto.
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