“Jaime supera el listón cuanto más se le sube”
Unicaja Baloncesto | Entrevista con Darío Brizuela (Movistar Estudiantes)
Viene este sábado al Carpena el máximo anotador de la Liga Endesa
El donostiarra se medirá a Jaime Fernández, con el que compartió equipo en el Estudiantes: “Me fijé y me apoyé en él cuando llegué a la élite”
Darío Brizuela Arrieta (San Sebastián, 1994) es una de las sensaciones de la temporada en la Liga Endesa. Máximo anotador de la competición con 16 puntos por partido, tiene algunos lazos con miembros del Unicaja, como Jaime Fernández y Alberto Díaz. El exterior vasco dialoga con Málaga Hoy sobre varios temas antes de jugar en el Carpena, donde tiene ganas de seguir mostrando su mejor nivel.
-Llegan en racha tras dos buenas victorias.
-Sufrimos una crisis tras Andorra después de Año Nuevo. Fue un desastre el partido de Andorra. Tuvimos días malos, nos reunimos el equipo y hablamos entre nosotros de que lo de Murcia era una final. Salió muy bien y nos mantuvimos al mismo nivel ante el Real Madrid. Son dos victorias seguidas por primera vez en la temporada. Estamos contentos pero en ningún caso no relajados. En seis días pasas de estar en lo peor a sentirte mejor, con vibraciones diferentes. Así que seguimos con el pie del acelerador.
-¿Sienten más la presión de salir de abajo o la ilusión de jugar la Copa?
-Más la presión de no estar abajo, es lo fundamental a día de hoy. No sólo por cómo está el equipo sino por la situación del club. Es una oportunidad muy grande la de que el Estudiantes esté en la Copa, pero no nos puede desconcentrar. Si nos ponemos a pensar en lo que hace el Fuenla, en resultados ajenos... Sería un error. El siguiente partido, en el Unicaja, es en lo que pensamos.
-La situación institucional del club no es óptima. ¿Llega eso al vestuario?
-Se sabe y puede chocar un poco cuando llega gente nueva. Es un club especial, con mucha gente trabajando. Con una afición también grande. La gente lo entiende y lo respeta. Edgar y yo, los que ya llevamos más tiempo, lo decimos en el vestuario, lo hablamos con los demás. Este club es así, tiene una serie de dificultades, pero que hagamos un buen año es fundamental para que sigamos mejorando. Todo el mundo lo sabe y lo asume. Intentamos aparcarlo fuera del vestuario.
-¿Qué Unicaja esperan este sábado?
-Esperamos un muy buen rival. Nosotros salimos de una mala racha, ellos la han pasado ahora, pero no vemos al Unicaja como un equipo débil, al contrario, sino a un equipo muy fuerte pese a las bajas. Jaime está increíble, es el principal foco al que debemos prestar atención, pero a todos los demás también. Lessort está muy bien, han fichado muy bien. La idea es seguir en la línea del buen partido como hicimos contra el Madrid e intentar estar a la altura del físico y del ritmo que nos pedirá el Unicaja.
-Jugó con Jaime Fernández varios años. ¿Mantiene una buena relación con él?
-Hablamos más cuando coincidimos en la selección. Nos une una buena relación. Él ya estaba asentado en el primer equipo cuando yo llegué. Me fijé mucho en él, me apoyé mucho en él para acostumbrarme a jugar en la élite. Tengo mucho respeto hacia él. Estoy superfeliz de que le vaya tan bien.
-¿Le sorprendió el nivel que mostró en el arranque?
-No, estaba acostumbrado. Jugábamos con Diego Ocampo juntos aquí en el Estudiantes. Ya veía que tenía un nivel muy alto. Tiene la capacidad de competir contra gente más grande. No se va a estancar nunca porque es capaz de subir el listón cuanto más alto sube. Le he visto muy bien siempre, capaz de superar la dificultad cuando crece la exigencia.
-Les tocará defenderse en algún momento.
-Estoy con ganas, seguro que él también. A mí me personalmente me gusta competir con los mejores y los dos estamos en buen momento.
-Coincidió con Alberto Díaz en las selecciones inferiores de la selección.
-Así es, estuvimos en la sub 16, la sub 19 y la sub 20. Fuimos compañeros de habitución en la sub 20, con la que fuimos subcampeones de Europa, y tengo una relación muy buena con él. Deportiva y humanamente es genial. Nuestras familias se conocen y le tengo muchísimo cariño. Me da muchísima pena del año que está teniendo con las lesiones. Sé que lo queréis mucho allí en Málaga, pero es normal. Se hace querer por todo el que le conoce. Estoy deseando de que vuelva.
-Al menos se librará de él enfrente, dicen que no es agradable...
-Uf, eso sí (risas). En las concentraciones es mejor tenerlo en tu equipo porque enfrente... En cualquier caso, una pena. Ojalá vuelva muy pronto.
-Hay en el Estudiantes dos ex jugadores del Unicaja, ya veteranos: Caner-Medley y Cook.
-Están muy bien, han tenido que dar un paso adelante por la mala situación del equipo. Cuando empiezas a perder partidos, gente como Omar y Nik crecieron. A día de hoy son muy importantes, posiblemente los que más de la plantilla. Nik es buenísimo, está feliz en en Estudiantes.
-¿Aprendió mucho de Cook?
-Tener a gente así al lado me gusta muchísimo. Con Omar es el tercer año ya, he aprendido muchísimo de él. Yo pienso que es el culpable en gran parte de que Edwin Jackson y Sylven Landesberg hicieran grandes temporadas. Si me salen las cosas este año es porque he aprendido mucho en pista y en entrenamientos con él. Te das cuenta en los entrenamientos cuando está en tu equipo o no. No es el típico americano que mete puntos, es diferente. Te defiende muy bien, asiste mucho, pero no se ve tanto. No te vas a casa pensando qué partidazo y qué canastones ha metido. Muchos de los mejores momentos son en buena parte de él. E igual que Edwin o Sylven, este año me está ayudando a que yo brille. Cuando deje de jugar con él lo echaremos de menos. Está muy hecho al baloncesto europeo.
-¿Qué tal es Gentile?
-Es buenísimo, muy bueno. Me ha sorprendido para bien. Cuando llegó pues escuchas muchas cosas... Tiene una fama que no se merece. Tiene muchísimo talento, nos ha ayudado mucho, los partidos de Burgos o del Madrid seguramente no los sacamos si no está ahí. Cuando se recupere bien de la mano y coja forma pues irá más hacia arriba.
-Hablábamos antes de Jaime. Como usted, es un jugador pequeño que explota como escolta. Parece que es tendencia en el baloncesto moderno.
-Se está expandiendo jugar con dos pequeños. Un base y un escolta, uno que anote y otro que genere, siendo capaz el otro de hacer lo contrario. He estado con Salva [Maldonado] antes y Josep [María Berrocal] este año trabajando mucho en ello. Este año, por ejemplo, he tenido momentos en pista con Omar y Hakanson a la vez. Se busca abrir el campo, y meter mucha presión para el contraataque. Está muy de moda. Tienes sus riesgos. Pero si tienes buenos exteriores se puede hacer. Es lo que hace Unicaja con Roberts y Jaime, es difícil de defender. Se abre la pista y creo que se va a extender más aún.
-Es el máximo anotador de la ACB, con 16 puntos por partido. ¿A qué se debe la mejoría?
-No sabría decir algo en concreto con exactitud. Hay trabajo de constancia, estos dos últimos años he aprendido muchísimo al lado de Jackson, Landesberg, Jaime... Todo ese aprendizaje ha salido fuera ahora. También he trabajado mucho estos dos veranos. En Granada he encontrado dos personas a las que les debo mucho, ellos saben quiénes son, que me han ayudado en el trabajo físico, a nivel deportivo y también mental. El entrenador confía en mí y ha habido un periodo de crisis en los que se necesitaba un paso adelante.
-Se le ve muy imbuído de la filosofía estudiantil, como si fuera un demente más.
-Llegué con 16 años a un club de cantera, desde un club de San Sebastián también de cantera. Ha sido fácil empaparme. Veía desde los 10 años en el Easo ese modelo de trabajar mucho. Llevo ya ocho años en un club que te da la oportunidad y te cuida. Te empapas de eso. Además, yo tenía un tío que era muy aficionado al baloncesto y era muy de Nacho Azofra. Me insistía en que me fijara en él, en cómo jugaba, cuando yo era pequeño. Era inevitable, la familia era del Baskonia pero también seguía al Estudiantes por Azofra. Cuando eres niño eres una esponja y todo lo que recibes lo asumes, yo recordaba a Azofra como algo muy bueno. Y quien se acercó a mis padres desde el Estudiantes para que fichara con ellos fue Azofra.
-En la última ventana ha tenido protagonismo con la selección absoluta. ¿Qué tal con Sergio Scariolo?
-Genial, desde el día que llegué fue muy fácil. La primera vez que fui me puso de base en los entrenamientos al principio porque Albert Oliver estaba tocado. Desde el principio estuvo muy dispuesto a escuchar o a echar una mano. En la última ventana he tenido más minutos, pero siempre me he sentido con su apoyo para hacer mi juego, lo mismo te puede hacer cualquier compañeros. Es un placer trabajar con entrenadores del nivel de Sergio.
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