Wilt Chamberlain, Oscar Robertson, Kevin Garnett y Domas Sabonis

La gran temporada de Domas Sabonis en la NBA tiene su ratificación en la estadística. El canterano del Unicaja, donde estuvo desde que entró en la EBG hasta que terminó su etapa de junior con una temporada a tiempo completo en el primer equipo con Joan Plaza, está alcanzando cotas impresionantes en la mejor liga del mundo. Es jugador franquicia en Indiana, ha jugado ya dos All Star de la NBA con 25 años y se dispone a jugar el play in ante Charlotte Hornets.

Pero sus registros son extraordinarios. Numéricamente acabó la temporada con 20.3 puntos, 12.0 rebotes y 6.7 asistencias. Sólo tres jugadores en la historia de la NBA, ya por encima de los 70 años, han acabado una campaña con más de 20 puntos, 12 rebotes y seis asistencias de promedio por partido. Y Domas Sabonis es el cuarto. Los nombres con los que figura en ese selecto club son auténticos mitos de la NBA, campeones de la liga y All Star innumerables veces: Wilt Chamberlain, Oscar Robertson y Kevin Garnett.

Robertson, Big O, era un base de 1.96 metros que cambió los parámetros en la posición. Recientemente Russell Westbrook superó el récord de triples dobles durante una carrera que ostentaba desde los años 70. Ganó la NBA con Milwaukee al lado de Kareem Abdul Jabbar. Lo consiguió una vez el 20-12-6. Dos veces lo hizo Wilt Chamberlain, el gigante que cambió el juego, que obligó a implementar algunas normas para paliar su dominio. El hombre de los 100 puntos en un partido y que logró promediar 30 puntos y 20 rebotes durante su carrera. Nadie lo hizo en una temporada. Ganó dos títulos, con Philadelphia y los Lakers. Más reciente, Kevin Garnett, 15 veces All Star, llegó desde el instituto a la NBA y conquistó el título en 2008 con los Celtics. El icono de la evolución del baloncesto, un hombre de 2.11 que lo hacía todo sobre la pista.

Con leyendas de este calado entra Domas Sabonis en un círculo selecto. Con el respeto de la NBA, el jugador formado en Los Guindos, con dos años de transición en Gonzaga, en la NCAA, antes de aterrizar en la NBA, se gana un hueco en la mejor liga del mundo por derecho.