Dylan Osetkowski tiene deberes

Renovar la plantilla al completo no deja de ser una estrategia agresiva por parte del Unicaja, temporada próxima que será difícil de igualar, reto que se asume. Pero en esa planificación, va implícita una serie de ideas que se proyectan en el club a partir del verano. Se ven potencial a todos los niveles, cohesión que Ibon Navarro y su equipo supieron trasladar rápidamente a la pista, como si ese grupo de jugadores acumulasen lustros juntos, evidentemente hay campos por mejorar. Si este ha sido el nivel con solo diez meses juntos, cuál puede ser si el bagaje es de años, es un planteamiento evidente. Ese margen de mejora se centra, en parte, a que desde el club se visualiza que algunos jugadores, considerados importantes, den una mejor versión a partir de agosto. El nombre que ejemplifica esa idea es el de Dylan Osetkowski, el que debe ser su año de eclosionar tras su primera campaña en Málaga, ciudad que ha caído rendida al carácter especial del californiano. Y aún con esa fiesta pendiente tras las vacaciones.

El rendimiento del pívot ha fluctuado durante el curso, inconsistente, con unos picos de nivel muy vistosos, pero por la categoría de jugador que es, sí, carne de Euroliga, debe ser un primer espada en el Unicaja 23/24 de principio a fin. Proceso condicionado por un cambio de peso agresivo, hasta 16 kilos perdidos en los últimos meses, como consecuencia, otro concepto como jugador del Dylan Osetkowski que firmó el Unicaja el pasado verano. "Nos daría un salto muy importante que Dylan fuese más consistente en el cuatro y el cinco. Tiene mucho talento y mucha calidad. Si Dylan es capaz de ser consistente y regular, el equipo dará un salto de calidad", reconocía Juanma Rodríguez hace unas semanas. Deberes por lo tanto para el jugador.

"Un jugador con 26 años y con sus cualidades tiene para mejorarlo todo. Desde el punto de vista físico, su cambio en el último año y medio tremendo. Era un 5-4 y ahora es casi un 4-3. Desde lo físico, lo técnico, lo mental, más consistencia, regularidad... Es que un jugador con 26 años interior está tierno, así que imagínate como pude llegar a ser. Lo tiene todo para mejorar", el mensaje de Ibon Navarro en abril, cuando se confirmaba su renovación, capital y una apuesta considerable porque se ve ese ascenso, que debería ser una de las novedades del próximo Unicaja con respecto al reciente. Es un razonamiento que se hace con la mayoría de efectivos, especialmente en ese bloque, por edad, aún en desarrollo. Tyson Carter o Jonathan Barreiro, cada uno en sus labores. Pero el caso de Osetkowski está un grado por encima, todavía se le ha visto poco para las prestaciones que puede dar.