Dylan Osetkowski y el dilema del Bayern

En el proceso de renovación del bloque campeón de este Unicaja que ha cambiado la curva descendente de la historia del club se han dado pasos ya muy importantes con la continuidad de Perry, Kalinoski, Ejim, Djedovic y Kravish. Está encarrilada la de Darío Brizuela. Hay otras abiertas, más jugadores con contrato (Alberto Díaz y con Jonathan Barreiro no se ejecutará la opción de corte). Mario Saint-Supéry aparte, los dos jugadores con más margen de crecimiento son Tyson Carter y Dylan Osetkowski. Su lugar natural es desembarcar en la Euroliga y el Unicaja lo sabe, pero la labor que está haciendo la dirección deportiva y el staff cajista es convencerles de que alguna temporada más en Málaga le ayudaría a llegar más preparados y con un estatus superior a la mejor competición del mundo tras la NBA. Los hechos los ponen ellos y sus compañeros con un equipo que es una máquina de ganar.

En el caso de Osetkowski, ya estuvo en Asvel en Euroliga el año anterior después de su aterrizaje en Alemania. La experiencia no le gustó demasiado. En Málaga está disfrutando más de la vida y el baloncesto. Como buen californiano valora el clima y el entorno, pero es la vida del profesional. El pasaporte alemán de Osetkowski le hace tener un plus para los clubes del país. Ya lo conoce de sus tres temporadas entre Gotinga y Ulm. Pero ahora los cantos de sirenas que le llegan son mayores. El Alba Berlín también ha estudiado su situación, pero es el Bayern de Múnich quien le ha presentado un fuerte interés y una oferta potente para para la próxima temporada al ala-pívot de San Diego. Ya con la licencia de la Euroliga, el club bávaro llegó al baloncesto de élite para quedarse y quiere crecer con un proyecto ambicioso del que muy posiblemente tenga las llaves Pablo Laso. El técnico vitoriano es codiciado por varios equipos de Euroliga tras su año en blanco después de su tempestuosa salida del Real Madrid está preparado para regresar. El Bayern le ha presentado una oferta multianual para seguir construyendo y es de su agrado. Y Osetkowski es una de las piezas que el club en el que Marko Pesic es el general manager ve que encajan de manera integral.

Osetkowski firmó ante el Obradoiro su tope anotador como jugador del Unicaja (21 puntos). Había tenido menos minutos últimamente, los últimos meses de Will Thomas ponen más caro si cabe jugar entre los interiores. Sus promedios esta temporada se marchan, en 18 minutos por partido, a 9.5 puntos (80% en tiros libres, 53% en tiros de dos y 37% en triples, con un 51% en BCL), 3.5 rebotes y 9.9 de valoración. Está en esa línea en la que sólo Perry rebasa ligeramente los 20 minutos de media. La sensación es que en ataque podría tener más protagonismo y ser más determinante, pero es el cuarto máximo anotador (le rebasan Perry, con 11.8; Brizuela, con 11.2; y Carter, con 10.1) y el interior que más posesiones acaba consumiendo, 6.8 tiros de campo por partido y 2.7 visitas al tiro libre. Sólo Perry tira más y Alberto es el otro jugador que recibe más faltas. Por ejemplo, Brizuela y Carter, siendo más manejadores y teniendo más balón, generan menos personales. Es una de las cualidades de Osetkowski más preciadas, su polivalencia y capacidad de hacer cosas distintas desarman a los rivales. Defensivamente es una de las claves de este Unicaja. Su capacidad para aguantar a los pequeños en los cambios y sus manos rapidísimas para robar balones o forzar pérdidas ofrecen soluciones ante rivales del máximo nivel. Aún le queda margen para crecer mucho. Desde su capacidad de pase, a la elección de cuándo poner el balón en el suelo y atacar hasta una mayor contundencia en el rebote. Pero está en el camino.

Es el dilema de Dylan Osetkowski. Una oferta potente de un equipo de Euroliga para construir o seguir mejorando en Málaga en un contexto que ya conoce y en el que su protagonismo debería crecer la próxima temporada. El Unicaja está haciendo un esfuerzo económico importante para renovar al bloque y tiene una carta emocional con la continuidad del grupo. Son las dudas que todo jugador quiere, opciones atractivas para el futuro. Es el único jugador de Misko Raznatovic que no renovó. Pero en el club hay un moderado optimismo en convencerle.