Visto y Oído
Emperatriz
Entrevista con Darío Brizuela
Darío Brizuela Arrieta (San Sebastián, 1994) arranca su primera campaña completa como jugador del Unicaja, la primera pretemporada. Llegó con la temporada empezada y encajó como un guante como una apuesta a largo plazo del club. Se quedó con mal sabor de boca por no rendir a gran nivel en la fase final de Valencia por problemas físicos, pero ahora manda un mensaje ambicioso en esta entrevista con Málaga Hoy.
-¿Qué ha hecho en este verano una vez acabó la fase final en Valencia?
-Se acabó el torneo en Valencia, me tomé un par de días para regresar a Málaga y organizarme y me fui a San Sebastián. He estado en casa, con mi familia y también entrenando, intentando aprovechar el tiempo con mi gente porque no sé qué tiempo voy a poder compartir con ellos durante la temporada.
-¿Ha trabajado en algo en especial?
-He seguido en la línea de intentar ganar peso y músculo. En Valencia tuve una intoxicación alimentaria y perdí bastante peso. Me he centrado en recuperar la forma, trabajar en la pista y en lo que creo que puedo ser mejor. Mi preparador físico, con el que llevo trabajando ya años, es de Granada, tengo muchísima confianza en él. Este verano lo hemos hecho a distancia, iba a ser muy complicado que viniera a San Sebastián y prefería que se quedara en su casa, pero lo hemos hecho bien. Es una persona con la que llevo mucho tiempo, es muy bueno.
-El año pasado decía que, con el cambio a mitad de temporada, aún no se ubicaba del todo. ¿Se siente ya en Málaga como en casa?
-En el confinamiento ya sentí que estaba en casa bastantes días (risas). Me refería más a la ciudad, a conocerla más. El otro día fue a cenar por ahí y se me hacía raro aún, tengo que conocerla más. Estar en la ciudad. Pero en el equipo y en el club me siento como si llevara más tiempo, más de mi segundo año. Me siento muy cómodo y con ganas de hacer las cosas bien.
-En la fase final no se vio su mejor versión.
-Me torcí un tobillo dos días antes del viaje y al llegar me puse enfermo. Comí algo que me sentó mal. Estuve tres o cuatros días sin comer y comí justo el día antes del primer partido. No estaba en las mejores condiciones, pero lo sabía e intenté ayudar al equipo en lo que pude. No estuve contento, no obstante, con el papel que hice. Eso ha servido de alimento para estar motivado este verano, para dar un paso más.
-¿Cómo es jugar a puerta cerrada?
-El primer día es más complicado, porque lo ves como un entrenamiento o como una concentración de la selección, algo así. Pero una vez empiezas a jugar se te olvida. Cuando estás en juego, estás en partido, sólo piensas en eso. Normalmente, el público te ayuda o hace lo contrario, pero son situaciones muy puntuales. En general, te acostumbras rápido. Influye mucho el apoyo del banquillo, lo escuchas mucho más que cuando hay público. Cualquier jugador te dirá que prefiere jugar con grada. Pero no sabemos cuánto va a durar esto y más vale acostumbrarnos.
-¿Se escuchan más las broncas de los entrenadores también?
-Se escucha más a todo, al entrenador contrario también, que te puede dar alguna ayuda (risas).
-Se le vio bien, suelto y explosivo, en Sevilla, además con esos triples.
-Estoy teniendo sensaciones buenas, tanto individuales como colectivas, pero ahora me centro más en el grupo. Tenemos razones para estar contentos con la prueba en Sevilla, pero sólo fue el primer partido de pretemporada, queda mucho. Veo a la gente con muchas ganas de trabajar, hay confianza en seguir en esa línea de la Copa, donde llegamos a la final, y la fase final de Valencia, ese nivel. Seguimos todos menos Tim y es un jugador muy bueno, que se adapta muy rápido y está ayudando ya. La gente está contento y trabajando duro, pero va a ser un año diferente y hay que esforzarse mucho.
-¿Dónde tiene más margen de crecimiento en su juego?
-Estuve hablando con Luis [Casimiro] el otro día de esto. Tengo que mejorar, me lo dijo él y estoy de acuerdo con él, en generar más juego para mis compañeros, no siempre estar centrado en anotar yo, me estoy intentando enfocar. Aunque mi instinto me pide anotar siempre, creo que puedo compartir más y mejor el balón. Es una asignatura pendiente que tengo ahí y la quiero desarrollar.
-¿Nunca jugó de base?
-Jugué de base hasta el paso de infantil a cadete, ahí ya cambié y más de escolta. Sí es verdad que en el EBA del Estudiantes estuve un año entero de base por cómo estaba confeccionado el equipo. Desde los 15 años estuve más de escolta, ayudando al base, pero centrado en meter puntos. Se me ha quedado algo, pero no soy un base puro.
-¿Notan que hay nivel en los entrenamientos?
-La temporada pasada, después del confinamiento, teníamos un poco de miedo de pensar que habíamos estado mucho tiempo parados y no sabíamos si íbamos a darlo. Pero en Valencia nos quedamos más tranquilos, podíamos competir, estuvimos muy cerca de pasar a semifinales. Ahora veo a la gente mejor, muy hambrienta, con ganas de competir y ser mejores. Se verá el primer día, pero la sensación es que estamos a buen nivel y estamos con hambre.
-¿Qué le parece la plantilla? Repetir tantos parece que favorece partir de un punto más alto de conocimiento y conjunción.
-Sí, es la primera vez que lo vivo, que tanta gente sigue, 11 de 13 y Francis ya empezó al final de la pasada. Va a ser una ayuda, la forma de jugar va a ser muy parecida y ya nos conocemos todos. Ayuda bastante. Estoy bastante contento porque vuelves a tu entorno de trabajo, conoces a todos y facilita todo.
-¿Ha cambiado algo Casimiro? ¿Introdujo algunas novedades en la filosofía de juego?
-No te quiero dar pistas (risas). Va en la línea, será parecido. Tenemos los mismos jugadores, intentamos explotar las cualidades de cada uno. No te voy a decir lo que hemos cambiado por si alguien lee la entrevista.
-¿Qué da nuevo Abromaitis?
-Es versátil, físico, tiene tiro exterior. Es un buen complemento para Thompson si juega al cinco. También puede ser tres si hace falta. Nos puede ayudar mucho, entiende muy bien el baloncesto, sabe de qué va esto. Ha pillado a la primera todo y se le ve con muchas ganas de jugar en este equipo. Le veo muy integrado, no hay diferencia entre él y otro que estuvo ya el año pasado. Está súperimplicado y todo lo ha cogido a la primera.
-Se le vio celebrando los triples de Francis Alonso en Sevilla al final como si fueran suyos.
-Le he visto entrenar a Francis y sé de lo que es capaz, estaba muy contento porque hizo un partidazo. Cuando un compañero tuyo mete todas pues te lo pasas muy bien. El baloncesto es un juego y te lo pasas muy bien cuando disfruta la gente de tu equipo. Si ves que un compañero lo mete todo y disfruta, pues claro que te alegras. Casi todos hicimos muy bien partido. Estaba contento por él como cualquier otro. Pero hacía especial ilusión, porque acaba de volver, está con muchas ganas y que le salga así de bien seguramente sea un impulso para él, que siempre es bueno para todos porque nos ayudará.
-¿Le había visto, entonces, alguna serie similar entrenando?
-Es muy buen tirador, ya lo sabíamos. En algunos ejercicios ha metido bastantes tiros seguidos. Si estás en el equipo contrario es una putada (risas).
-Es una pieza nacional más en ese bloque para dar identidad, ese grupo que sepa qué es el Unicaja, qué es la Liga.
-Es la idea que tiene club, gente del país, que conozca el campeonato, que sea competitiva. Es uno más, si sigue muchos años será mejor para todos. Estoy muy contento por que se apueste por jugadores españoles. Además, creo que todos tenemos bastante nivel. Espero que funcione.
-¿Es difícil plantearse objetivos visto el panorama?
-Es complicado, no tenemos calendario en ACB, no sabemos cómo va a funcionar la Eurocup. Desde mi punto de vista, son altos los objetivos. Me apetece repetir final de Copa, acabar bien la temporada de Eurocup... Son los objetivos de todos. Estoy entrenando muy duro y queremos que se repitan esas situaciones y, si te metes en una final, ganarla. Es por lo que estamos en este club.
-Le ilusionaba jugar en Europa, que en Estudiantes no había jugado demasiado. ¿Aumenta las ganas no poder haberla acabado?
-Sí, sí, sin duda. Las aumenta. Si ya tenía ganas porque estábamos muy bien y teníamos buena pinta. El año pasado íbamos de favoritos, pero tenemos que asumirlo si hay esa presión. Si llegamos a una final de Copa, un objetivo para mí es llegar lo más lejos posible en la Eurocup y ganarla si se puede. La final de Copa me jodió mucho perderla, aunque es verdad que la final se dio como se dio. Y en la Eurocup teníamos muy buenas posibilidades para llegar a la final y con el factor cancha. Soy muy ambicioso, no me conformo, y quiero eso. Y todo el equipo piensa igual. No sabemos aún cómo se va a jugar, pero todo el mundo piensa en esa.
-¿Y cómo es la mentalización con la posibilidad de que no se puede jugar?
-Se pasa por la cabeza que comenzamos a mediados de septiembre y que igual se dice que no se juega una semana antes. Pero no podemos relajarnos, porque igual al final se juega. Estamos enfocados en empezar bien la Liga el 18 o el 19 de septiembre.
-¿Cómo ha visto cómo se han reforzado los equipos de ACB?
-Bien, muy buenos fichajes tanto en la parte alta como en zona media. Si ya el año pasado la Liga fue interesante y la tabla estuvo removida, este año puede ser igual. En la ACB te puede ganar cualquier equipo, es la mejor liga en la que puedes estar, hay que apreciarlo.
-¿Se ha encontrado la dimensión de club que esperaba? ¿Responde a la ambición que tenía?
-No tuve tiempo de imaginármelo, fue muy rápido. Estoy sorprendido para bien con el club. Desde que yo era pequeño recuerdo al Unicaja ganar una Liga y una Copa. Yo crecí con esa imagen de un equipo grande, es ahí donde el club tiene que estar. Yo quiero estar aquí mientras el club vuelve a conseguir esas cosas. La imagen que tengo es la mejor posible.
-¿Recuerda ver a ese Unicaja campeón?
-Estuve en la Copa de Sevilla, un año antes de ganar la de Zaragoza, recuerdo verle ganar, ir a Illumbe y ver cómo pasaba por encima del GBC. Recuerdo al Unicaja como un equipo de jugadores muy buenos y que siempre estuvo al máximo nivel en España. Cuando fiché aquí sabía perfectamente que el Unicaja era eso. Mi ilusión es estar aquí muchos años porque eso significaría que estamos a gran nivel.
-¿Cómo se vive en su tierra el regreso a la ACB?
-He hablado con un par de compañeros, amigos desde pequeños, que están allí, Mikel Motos y Julen Olaizola, que han vivido con mucha incertidumbre, según me contaron. No sabían si salían en ACB o LEB, si renovaban o no. Ahora parece que están entrenando para volver en la ACB, pero sin la seguridad completa, no hay calendario aún. Han tenido muy poco tiempo para preparar la plantilla. Conozco al entrenador también y sé el poco tiempo que han tenido para formar una plantilla. El baloncesto ha sido siempre el segundo deporte allí, no se ha apostado con continuidad, pero siempre que se ha hecho ha salido talento y sé que vienen buenos por detrás. Nunca he estado en el GBC pero sé lo que hay en el baloncesto guipuzcoano y merece la pena.
-¿Está viendo NBA? ¿Consume mucho baloncesto?
-Como apasionado de este deporte y mi mentalidad de ser lo mejor que pueda me fijo en muchos jugadores. En estos play off te da tiempo a ver a muchos jugadores. Entiendo las dificultades en la burbuja, pero como fan no puedo estar más contento con tantos partidos seguidos. Aunque entiendo que se puedan quejar porque la experiencia, como vivimos en Valencia, no es sencilla. Sigo a todos los equipos por igual. Soy fan de los Lakers, espero que puedan llegar a la final. Me fijo en muchos jugadores, pero mi jugador favorito es Bradley Beal, que no fue a la burbuja. Es una pena, no quiso ir, pero respeto su decisión. Pero te puedes fijar en muchos jugadores y te sorprenden siempre. No te puedes aburrir.
-No sabía que le gustaba Beal.
-Me parece uno de los mejores jugadores de la NBA, seguramente el segundo mejor en su posición. Me parece un lujo de jugador, se puede aprender muchas cosas de él, me fijo mucho en lo que hace. Me encanta verle y le sigo mucho.
-Se le vio contento con el título en la FA Cup de su Arsenal.
-Lo estuve viendo en San Sebastián. Disfruté mucho, hasta asusté mucho a mi novia y mi familia con los gritos. Está siendo un descanso raro, han tenido pocas semanas, la gente que ficha no lo hacen público porque tienen que pasar la cuarentena. Y ayer ganamos la Supercopa...
-Además, ahora está el mando un paisano suyo, Mikel Arteta.
-Me gustaba ya como jugador cuando estaba en el Everton y cuando lo fichó el Arsenal fue el matrimonio perfecto. Estuvo muchos años, se veía que era el final de su carrera, pero me encantaba. Ahora como entrenador lo está haciendo de maravilla. Me gusta lo que propone, el plan, lo que ficha. Como vecino de su ciudad, pues mejor. Si lo encuentro algún día le hago una reverencia.
-Por último, enhorabuena porque hay boda en casa.
-Sí, el confinamiento dio para mucho (risas). Este verano mi pareja y yo dimos ese paso, estamos contentos, son años de relación, nos apetecía y la familia y amigos se han alegrado mucho. Ya lo celebraremos el año próximo.
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