“Carlos Suárez es un tipo excepcional, no tenemos ningún problema”
Entrevista con Luis Casimiro Palomo
El técnico del Unicaja habla en ‘Málaga Hoy’ del crecimiento del equipo, la mejora, lo que queda por progresar y de temas candentes como Suárez o Mekel en este parón tras el primer tercio de temporada
Luis Casimiro Palomo (Villamayor de Calatrava, 1960) cumple su tercera temporada con el Unicaja. En el primer tercio de temporada hay parón de selecciones y es un buen momento para pulsar su opinión. Hay temas candentes dentro de una racha positiva de resultados (11 de 13 victorias). De todos habla en Málaga Hoy.
–Hay parón tras el primer tercio de competición. ¿Cómo valora la actuación del equipo?
-Estamos en buena vía para conseguir objetivos. Que están a medio plazo, como el Top 16 de la Eurocup, ya conseguido pero en buena dinámica para acabar arriba del grupo. Esa buena dinámica del equipo este último mes y medio nos ha llevado a estar entre los que van a la Copa del Rey. Estamos en vía de conseguirlo también.
-A nivel de juego, ¿en qué punto sitúa la progresión del equipo?
-A nivel de juego, cuando de 13 partidos ganas 11 debes estar haciendo muchas cosas bien, porque si no es muy difícil ganar. Creo que el equipo está a un nivel de juego muy bueno. En ataque estamos muy bien. Si me preguntas qué ha cambiado, es la confianza. Jugamos con mucha ahora y los jugadores necesitan sentirse a gusto y con confianza para expresar todo lo que llevan dentro en ataque. También estamos a un buen nivel de rendimiento defensivo y por eso caen las victorias. Si no, no llegarían.
-Desde fuera se ve que al equipo le falta más continuidad y consistencia, sobre todo en defensa.
-Si ganas 11 de 13, el equipo es consistente. A mí me lo parece. En un primer momento podíamos dar muestra de inconsistencia, así era. Pero ahora no. Que podríamos ser una máquina sin bajar el pistón 40 minutos... Ojalá, a eso aspiran todos los equipos. Pero es muy difícil de conseguir. Entonces creo que estamos en un momento donde el ritmo y la solidez durante muchos minutos de partido es mayor que los minutos de no solidez.
-El rebote ha sido un caballo de batalla. ¿Se ha hecho algún trabajo específico para corregir?
-Empezamos mal y eso nos ha hecho estar mal en estadísticas, pero luego siempre hay que analizar las estadísticas y decía que no éramos tan malos en rebotes posibles. No éramos buenos, pero en zona media estábamos. Hemos estado jugando con una media de posesiones de más del 50%, o sea, más que los otros equipos. Estábamos mal en el rebote pero estábamos haciendo bien o muy bien otras cosas. Hemos mejorado en el rebote, pero no hemos hecho nada específico. Simplemente creo que el equipo ha entendido que era muy importante. También es verdad que el rival juega y al principio tuvimos contrarios que eran muy buenos en el rebote ofensivo y ahora hemos pasado una época en la que el rival no era tan bueno ahí. Exceptuando dos o tres partidos, no he tenido una sensación de tener una sangría por ahí, de pensar que es nuestro calvario. En momentos concretos sí, pero no siempre.
-Para su filosofía de juego es básico dominar el rebote defensivo.
-Para todos. Todos los equipos quieren dominar el rebote. Si dominas el defensivo ya has hecho una buena defensa porque no te han hecho canasta. Puedes jugar con más rapidez, más transiciones. Nosotros queremos jugar siempre que podamos transiciones rápidas. Y es fundamental el rebote. El que juegue a menos posesiones, más lento, también los necesita, evidentemente.
-¿Hay mayor equilibrio interior-exterior en ataque?
-Sí, vamos consiguiéndolo. Pero tampoco me lo planteo mucho. Los puntos, hoy en día, pueden venir de diferentes opciones, de distintas facetas del juego y en ello estamos. Unas veces anotamos más en el interior, otras no tanto. En función también del equipo rival, de las debilidades que podamos ver en el rival. Yo estoy satisfecho, aunque me gustaría ser aún más eficaz en el porcentaje de dos puntos, tener mejor finalización. Pero está claro que nuestro equipo donde tiene el talento es en la línea exterior. Nuestra creación de juego, en el baloncesto de hoy en general y no sólo nosotros, viene de fuera hacia dentro. Y nosotros tenemos más talento en el exterior y ocurre eso, pero siempre intentando aprovechar las situaciones de jugadores que tienen finalización no sólo en el pick and roll sino también en el poste bajo. Intentamos aprovechar en poste bajo a Deon Thompson, a Axel Bouteille, incluso ahora también a Adam Waczynski, cada vez más, y a Gal Mekel. Tenemos poste bajo, aunque nuestros postes bajos no son nuestros cincos.
-En defensa, ¿dónde ve más margen de mejora?
-Estamos a un buen nivel porque somos de los equipos que más balones recuperamos en las competiciones. Segundo o terceros en el ranking de más ataques en los que no dejamos al rival tirar. Entonces hay día que también dependes del equipo rival. Si está acertado, hace tiros de mérito y mete, nuestro nivel defensivo puede parecer menor. El Estudiantes sólo falla dos tiros de campo en el primer cuarto. Yo siempre prefiero ser exigente y pensar que algo mal estamos haciendo en la defensa, también valorando que el rival tiene acierto y juega muy bien. En un entrenamiento es muy difícil fallar en un cuarto sólo dos tiros de campo. Soy autocrítico y siempre pienso que podemos hacerlo mejor, pero creo que estamos a un buen nivel defensivo. Si esto lo reafirmásemos siendo todavía mejores en el rebote defensivo tendríamos más brillo. Estamos ahora a un nivel medio en los rebotes posibles por partido. Si mejoramos ahí, la defensa mejorará. Pero también juega el rival.
-¿Qué techo le ve al equipo?
-No hago muchas conjeturas de este tipo. Cuando estábamos mal sólo pensaba en el día a día, en mejorar al equipo, en construir y salir adelante. Cuando estamos bien pienso en seguir en ese nivel y seguir mejorando a nivel mental y táctico-técnico. No pienso dónde vamos a llegar o no, en que todos estemos en la misma línea.
-Después del partido de Bar, un partido feo, hay una reacción. ¿Hubo algún click concreto?
-Sí. Estos jugadores están muy involucrados e identificados. Nos aislamos, nos juntamos, decidimos pensar sólo en el trabajo, aislarnos de lo que rodeaba al equipo y pensar en baloncesto. Jugó un papel fundamental Eduardo García con la tranquilidad que dio al equipo y los jugadores para poder seguir haciendo el trabajo.
-¿Habló con el equipo el presidente?
-Sí, habló con todos, en plan bien. Nosotros ya habíamos hablado de cerrarnos, de resguardarnos porque no nos teníamos más que a nosotros mismos que nos pudiéramos ayudar y así lo hicimos. Pero quiero dejar constancia que la tranquilidad que transmitió al equipo Eduardo fue fundamental.
-El juego interior lo hemos criticado porque su rendimiento era bajo. Le ha dado confianza y está empezando a responder. ¿Cómo lo está gestionando?
-Intentando dar confianza a los jugadores. Hubo un momento en el que había que ir a contracorriente por esta corriente que había sobre ellos.
-Pero se le criticaba porque el rendimiento era bajo.
-No digo que fuera mala o buena. Ellos tenían que luchar contra esa corriente también porque son personas y les afecta. Intenté generar confianza en ellos, que sólo se centraran en el trabajo, en hacer las cosas bien y aprovechar los buenos momentos de cada uno, que sólo hicieran las cosas buenas para el equipo. En todo momento, desde dentro, se les transmitió eso. Siempre tuve la certeza de que podían volver a ser lo que habían sido la temporada anterior. Ellos mismos han hecho el resto. Pero sabiendo que teníamos que olvidar lo que nos rodea, que como profesionales que somos tenemos que aceptar vuestras opiniones y la corriente que venga. Lo procesaron bien y tenemos que saber trabajar con el elogio y también con la crítica. Son chicos jóvenes, pero lo han procesado y madurado. De estas experiencias se aprende y espero que salgan más fuertes.
-La idea primera era poner a Thompson más tiempo de cinco. ¿Cómo se llega a ese punto de ver que no funciona?
-Es obligado. Si al quinto día de pretemporada se lesiona Carlos Suárez está obligado a jugar de cuatro. Y ahí Deon empieza a rendir y llega un momento en el que da un rendimiento muy alto, está jugando a un nivel muy bueno, el mejor que ha dado en Málaga desde que llegó. Vuelve por necesidad por la lesión de Carlos y sigue en ella porque el rendimiento es muy bueno y tenemos un cinco con el que no contábamos, Yannick. Todo funciona porque hemos ganado 11 de 13 partidos y seguimos con esa idea.
-Es entonces el motivo por el que no juega Carlos Suárez.
-Está claro. Con Carlos lo primero que hay que decir es que es una persona y un tipo excepcional. Es la quinta temporada que lo entreno. Lo he entrenado de joven y de experto. Es siempre una persona de equipo, entregado, y que está siempre a muerte con el entrenador. No sólo conmigo, con todos. Él ha sufrido dos cosas, básicamente. No ha hecho pretemporada, porque se lesiona el quinto día. Cuando él vuelve estamos en pleno ritmo de competición y lo tiene difícil porque entrenamientos que le den a él el nivel para volver a ser el que tenía que ser en pretemporada no tenemos. Tiene que entrar con pocos entrenamientos de ritmo porque estamos viajando-jugando-viajando. En partidos poco a poco va entrando. Fue muy importante para ganar al Obradoiro. El segundo problema es que, por necesidades del equipo, hay dos jugadores que juegan a alto nivel. Lo tiene difícil y complicado ahora, pero como es un currante de esto y como es alguien entregado a la causa, esto es muy largo y en cualquier momento volverá a ser importante a nivel de rendimiento y de minutos. Lo que pasa es que hay que analizar cuando hay tres jugadores por posición cuántos minutos se juegan.
-Son 13 minutos y 20 segundos.
-Yo tengo que alabar y recalcar públicamente que jugadores de este nivel accedan a jugar 15 minutos, 20 de máximo, a un nivel como el que lo juegan. Y que brille por encima de todo el equipo. Le estoy muy agradecido a ellos por esa mentalidad que tienen, están dispuestos a entregar su rendimiento, que sería más jugando 25-30 minutos en otro equipo por jugar 15-20 en éste. La mentalidad y la química es fundamental para hacer esto. ¿Cuál puede ser la polémica con Carlos? Me decía Rosa [jefa de prensa del Unicaja] que mi respuesta en Zaragoza. Mi respuesta es porque no entiendo que después de que el equipo juegue entonces el mejor partido fuera de casa de esta temporada y gane de 30 nos acordemos de alguien que no ha jugado.
-Después se le ha preguntado también. Si lo explica como lo ha hecho ahora, seguro que no hubiera habido tanto ruido.
-Después la pregunta era si había algún problema y la respuesta era no. Hoy nos sentamos tranquilamente a hablar de todo y cuento cosas. En prepartido o postpartido hablar de eso, no. No voy a explicarlo ahí. He hablado varias veces con Carlos ya. No hay ningún problema entre él y yo, llevamos cinco temporadas juntos. Conmigo en el Estudiantes fue el mejor jugador nacional de la ACB, jugando de alero. Carlos, dicho por él y por mí, va a jugar los minutos que sea necesarios jugar porque el ritmo lo tiene que adquirir jugando. Si Carlos puede rascar tres minutos en final de partido porque el equipo lo necesita y no puede tenerlos antes, lo hace. Tiene que coger ritmo jugando y en ningún caso es una falta de respeto para él. Lo primero que hice es hablarlo con él. Antes de hacer cosas, sobre todo con jugadores de la trayectoria y experiencia de él, y por cómo quiero yo a Carlos, tengo que hablarlo con él. Está hablado y no sé por qué tienen que rasgarse las vestiduras.
-Hablaba de la irrupción de Nzosa antes. ¿Qué le vio para ponerle a jugar tipo Andorra? ¿Cómo le gestiona ahora?
-Estaba hablado desde finales de temporada pasado que viniera a hacer la pretemporada, como uno más. La idea era esa, que estuviera con nosotros antes y después estuviese con su equipo. Como le vemos trabajar empieza a jugar partidos amistosos. Como le vemos que en partidos amistosos hace más cosas que en los entrenamientos le dejamos en el primer equipo, también por necesidad, porque no están Dragan y Carlos. Metemos a los 12. Como en ese momento, como decías y es la verdad, los cincos no estaban funcionando lo bien que queríamos, es una parte más de esa posición. Entrena, juega bien y tiene la oportunidad. En Andorra llega su oportunidad y el chaval la sabe aprovechar. Cuando tienes la capacidad para demostrar que puedes trabajar al nivel que pide el equipo y luego, encima, rindes, como entrenador lo tengo fácil siempre. Pongo al que rinda. Tiene un impacto grandísimo, nos ayuda a ganar partidos. Está ahora en un proceso en el que ya no es tan sorpresivo su rendimiento, donde los equipos ya le tienen en cuenta, le pueden atacar en los aspectos más débiles que pueda tener y está teniendo un proceso de regularizar su rendimiento. Tuvo un pico muy, muy alto al principio, seguramente fuera de lo normal. Ahora tiene que estabilizar los 5-7 minutos que vaya a jugar para dar un rendimiento normal y desde ahí volver a hacer lo que hacía. También es verdad que tiene alguna molestia física y no está al 100% físico. Lo que pasa es que él es muy duro, se calla, pero esas molestias físicas posiblemente le estén llevando a no estar al 100%, para ver esa hiperactividad del principio, para estar en muchos sitios y condicionar partidos. Es una grata sorpresa que no esperábamos pero, a día de hoy, se ha hecho un lugar en la plantilla. Éramos 13 y ahora somos 14.
-¿De actitud y trabajo?
-Es un verdadero portento de concentración, de absorber, de atención, de querer aprender. Es muy exigente consigo mismo. Tiene una dolencia y no quiere parar, es muy duro. Al chico, por su forma de ser, callado pero al mismo tiempo dándose cuenta de todo, los compañeros le respetan muchísimo. Le gusta hacer cosas más que decir. Tiene muchas ganas de aprender, está muy concentrado y con ganas de ayudar. Es muy querido por el vestuario, también arropado, pero yo no miro edad y es uno más.
-¿A Guerrero y Gerun los ve realmente como pívots de referencia para un equipo del nivel del Unicaja?
-No sé esto de referencia... Un amigo entrenador me hablaba el otro día y me decía que no teníamos ninguna estrella. Yo le decía que para qué la queremos. Ahora mismo demuestran que merecen los minutos, los sacan adelante, el equipo ha crecido en rebote. Si hacemos el estudio de los últimos seis partidos, ellos han aportado muchísimo. Están en la línea de ser sólidos para ayudar a un equipo que está construido de esta manera. Han sido capaces y sólidos para hacerlo. Con la ventaja de que son jóvenes y pueden crecer mucho aún. Posiblemente llegaron al equipo para tener un rol distinto al que tienen ahora, pero eso habla bien de ellos. Han tenido otro rol superior para el que fueron contratados, pero el rendimiento del equipo no se resiente. Con estos jugadores se hizo la campaña que se hizo. Cuando juegas final de la Copa del Rey, estás a poquísimo de las semifinales de la ACB, estás con todo abierto en la Eurocup... Igual no hay ninguno determinante, pero son sólidos para realizar el trabajo que demanda la estructura del equipo que tenemos.
-Me sorprendió que en Madrid sacara a Thompson, después de varios minutos fuera por el corte en el labio, para defender en las últimas jugadas.
-Estaban con dos cuatros y todos con amenaza de tiro. Habíamos hablado de cambiar siempre y él era más móvil que Rubén, Yannick o Gerun. De hecho, es el que contesta el último tiro de Gentile bastante bien. Hay un movimiento de stagger (bloqueos escalonados), Gentile sale con ventaja, deja a Waczynski detrás, le cambia Deon y él contesta muy bien desde el córner. Todos estamos en una línea de hacer una buena defensa de equipo.
-¿Le ha sorprendido el nivel de Francis Alonso?
-Dije siempre que no conocía a Francis, sólo de cuatro vídeos y 10 highlights de la universidad. Que no podía trasladar lo que hacía allí al nivel de aquí. Era interesante porque era un jugador de cantera, de club, tenerlo en nuestra órbita. Pensamos que lo mejor era cederle, que creciese y que demostrase en algo transferible a nuestro nivel lo que podía hacer. El año fue como fue y soy yo el que le llamo para la burbuja de Los Guindos. No sabíamos si estaba o no en Oviedo. Como hice con Rubén en aquel final de temporada, que esté aquí hoy mejor que mañana. Se puso a entrenar al día siguiente. Parto de cero y no estoy condicionado por nada. Le vemos trabajar y tiene un talento ofensivo y un don, que es que las mete. El don ese hay que tenerlo. Tiene que mejorar en muchos aspectos, como todos, pero posiblemente él más porque viene de otro baloncesto. ¿Qué veo? Un chico, como Yannick, que tiene mucho, mucho interés por aprender. Para cerrar su año de mala suerte no puede venir a la burbuja de Valencia. Contamos con él desde el primer momento. Posiblemente podía empezar como 13, vale. Pero esto va de trabajo y rendimiento. El chico trabaja muy bien, da gusto entrenarle. Lo que hace cada día es querer aprender más cosas en defensa. Quiere aprender y ser más sólido. Y lo está consiguiendo, está teniendo una mejora muy importante desde que empezó la temporada hasta hoy. Eso hace que tenga solidez y poder jugar los días que no metes tanto. Está ganándose lo que le damos. ¿Me sorprende? Voy abierto a que los jugadores me den y yo devolver. Francis da bastante, siempre ha tenido una gran actitud y está en esa disposición de mejora. Es uno más y no lo miro de otra manera. Muy contento con él. La lupa siempre está en la defensa con balón. Él siempre ha tenido buena actitud y actividad, con pequeños errores que ha corregido rápido. En lo que no se ve ha sufrido más, en la defensa de equipo. En cada posición en la que defiendes sin balón tienes unas obligaciones y responsabilidades que hay que sacar. Cada vez más y mejor lo hace. Está mucho mejor en la defensa de equipo. Cuando estás en el balón tienes que ponerte, pero el problema es la defensa sin balón. Y ahí ha mejorado muchísimo y ahora está en un nivel de solidez bastante bueno. Cobrando faltas de ataque, por ejemplo. Eso lo hace porque sus posiciones en el campo son buenas. Siempre desde el primer día he visto mucho interés por aprender.
-Brizuela decía este verano que le insistía en que debía crear más juego y está doblando el número de asistencias.
-No fue una conversación que yo lo insistiese. Hablé con él cuando llegó y él me respondió de inmediato. Me dijo en verano que había pensado en lo que le había dicho y que lo había visto claro. Tu margen de mejora viene por aquí y por allí, le dije, dos aspectos fundamentales de tu juego que van a ayudar al equipo y a que seas mejor jugador. A cada jugador le marco un par de objetivos que sería bueno que mejorasen, para él y para el equipo. En eso estuvo de acuerdo. Está haciéndolo y poniendo de su parte, dentro de que su gen como competidor es el aro y eso es importante. No quiero que lo pierda. Si eres finalizador, buen manejador. Si es más generador va a ser mejor jugador.
-Hizo debutar a Alberto Díaz hace ya ocho años ¿Veremos a un Alberto Díaz aún mejor?
-Es lo que se proponga él. Decía Manolo Rubia el otro día que parecía mentira que siguiera creciendo tanto en muchos aspectos del juego. Creció en el tiro a distancia y ahora crece en la sabiduría de conocimiento del juego, de saber lo que necesita exactamente el equipo en cada momento, aparte de las virtudes que él tiene. No me sorprendería que pueda mejorar. Cuando tenga la experiencia seguirá siendo mejor. Si Darío tiene en su gen el aro, Alberto tiene la mejoría constante. Entonces no me sorprendería.
-Ha sorprendido que Mekel vaya a la burbuja y juegue con Israel sin haberlo hecho desde hace casi dos meses en el Unicaja.
-Eso es muy futbolero, a los jugadores les dura la lesión lo que les dura y justo cuando está recuperado de la lesión viene este parón. ¿Qué hacemos? Como no has jugado con nosotros no vas a la ventana... No.
-¿Podía haber jugado el domingo anterior?
-Posiblemente. Pero si has aparecido en el entrenamiento del equipo un día no te voy a poner al siguiente, quiero ver más evolución dentro del mismo entrenamiento. Podía haber jugado el domingo pasado. Estoy deseando que vuelva porque ahora tengo a Jaime fuera. Yo sé que os gustan las quinielas de a quién voy a descartar, de a quién voy a dejar fuera. Pero cada día va a haber alguna cosa. El ritmo de competición y la exigencia es muy alta. Yo prefiero tener 14, claro. Ojalá tuviera que hacer dos descartes cada jornada. Mi deseo para esta temporada sería que hubiera salud de todos los jugadores. Desde la salud de todos podríamos afrontar cualquier objetivo, llegar a cualquier sitio. El equipo ha estado castigado desgraciadamente por las lesiones. A Mekel se le ha hecho un seguimiento diario, en contacto con médicos de Israel y con él, ha entrenado con buenas sensaciones, entonces ojalá que el ritmo de competición que coja con Israel nos venga bien a nosotros y ya esté listo para ayudarnos ante el Murcia. Y el día que estemos todos habrá que hacer dos descartes.
-¿Está muy tocado Jaime?
-Lo vi asustado en el vestuario tras el partido. El jueves hablé con él y piensa que puede ir mejor, que está más aliviado. Procesando que va a estar dos-tres semanas parado y desde ahí viendo la evolución. Está fastidiado, pero con buena mentalidad. Se lesiona porque quiere ser el Jaime que era y aún le falta esa chispa. Lo mejor es que después de cada entrenamiento o cada partido es que sus tendones están bien y no hay dolor. A partir de ahí, poco a poco irá cogiendo ritmo. Intento aliviarle en el sentido de la ambición que tiene de ser ya él mismo, pero como se demostró en la penetración a derechas que quiere forzar y aún no se va porque no tiene la chispa para irse, pero fuerza. Es una pena porque ahí estaba Alberto un minuto y medio en la silla de cambios para entrar por él. Fue una lástima. Si se para el partido antes...
-Bouteille mete mucho, pero la sensación es que podría meter más. ¿Se le intenta también hacer crecer para que genere desde el bote?
-A cada jugador le ponemos esos deberes que decía. Axel Bouteille está en primero de Waczynski ahora. El primer año mío con Waczynski era de intentar que hiciera cosas que la gente no ve y que ahora hace muy bien. Posiciones en el campo, defensivas, ofensivas, juego sin balón. Cuando un tirador como él juega sin balón bien no sabe nadie lo que genera. Waczynski está en esas cosas. A Axel tenemos que mejorarle el juego sin balón. ¿Por qué? Porque tiene el talento de tener el balón y ver el aro como una piscina. Eso no lo podemos perder y a veces tenemos que jugar en función de él y todo el mundo lo acepta. Con más bote del que nos gustaría seguramente. Pero estamos trabajando e insistiendo para que sea mejor jugador sin balón y él pone mucho de su parte. E irá a más. Necesita el balón porque es tirador. Pero como jugamos 5x5 y sólo hay un balón, hay que jugar mucho sin él. En este equipo premiamos mucho el juego sin balón y Bouteille está procesando ahora todo eso que Waczynski que tiene súperasumido y que es de los mejores. No podemos quitarle su esencia a cada jugador, pero tenemos que sacarle el máximo rendimiento posible. Axel está en un momento de procesamiento, de mejorar cosas y seguro que le vendrá bien a él como jugador de equipo importante. Es una amenaza constante y puede ser un killer.
-Un detalle táctico. El equipo genera muchos puntos de saque de fondo. Debe haber pocos equipos con más productividad.
-Eso dice Sinergy (programa de estadística avanzada). Hay dos estructuras de saque de fondo, pero con bastantes opciones e insistimos en los detalles de esas opciones, en hacerlos muy bien. Cada vez los jugadores están más centrados. Son muy pocas cosas que se vean, pero con muchos detalles que los jugadores hacen bien. Es mucho de lectura y conseguimos canastas fáciles. Y que el sacador pueda poner la bola donde queremos. A veces pocas cosas bien hechas son mucho.
-Hablaba antes de la charla de Eduardo García. ¿Tuvo dudas sobre su situación?
-No, no, para nada. Desde que estoy en Málaga, nunca. Desde dentro siempre se me trasladó plena confianza. ¿Desde fuera? Tengo una edad y una experiencia. Soy capaz de aislarme y de que no me afecte nada de lo de fuera, ni lo que haya muy cerca del equipo. Soy capaz de centrarme en el baloncesto y la cancha. Tengo experiencia y me hace verlo de esta manera. Me llegan las corrientes desde fuera, porque si no estaría en otro mundo. Me llaman amigos de Asturias, La Mancha o Canarias que os leen y me mandan enlaces o me dicen algo, pero no me afecta para mis tomas de decisiones.
-¿Cree que no se valora su trabajo?
-Lo que me ha traído hasta aquí y lo que me va a hacer seguir moviéndome son mis números, mi trayectoria, las cosas que he conseguido, lo que hablen mis jugadores de mí... Es lo que me valora. El trabajo interno, que puedas hablar con ex jugadores, con estos mismos. Durante mucho tiempo, no aquí, se decía que yo podía transmitir poca exigencia por mi lenguaje corporal. Preguntadle a los jugadores, a ver qué opinan. Igual os lleváis una sorpresa. Me siento muy valorado a nivel de calle, en el día a día, en lo que es la realidad de la vida estoy muy a gusto en Málaga, con gente que valora y aprecia el trabajo.
-¿Qué supone que haya medio equipo con selecciones?
-Que haya jugadores de nuestro equipo es un orgullo. Valoro los tres malagueños, que para eso el equipo es de Málaga. Axel, Gal, Gerun... Cuantos más jugadores tengamos internacionales significa que el equipo esté bien armado. Que puedan volver sanos.
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