España-Estados Unidos: El partido de los partidos (21:30)

La última vez que España ganó un partido a Estados Unidos a nivel absoluto fue en 2002, en el Mundial de Indianápolis, en la lucha por el quinto puesto. Estaba al frente del banquillo de España el recordado Javier Imbroda, fallecido en 2022 y que, de alguna manera, es inspirador de que este Torneo Centenario FEB se celebre en Málaga. En su etapa en la Consejería de Deporte de la Junta se reforzó la apuesta por traer grandes eventos a la comunidad. Se ha continuado esa senda y se disfruta de un evento con jugadores de alto nivel que tendrá este domingo (21:30 horas) su colofón con el partido de los partidos, España-Estados Unidos.

El Team USA que ahora dirige Steve Kerr es el equipo que eliminó a España en los últimos cinco Juegos Olímpicos y que propició que 'sólo' haya dos medallas de plata y un bronce en el palmarés de un equipo de leyenda. Rudy Fernández estaba en todos esos partidos en Atenas, Pekín, Londres, Río y Tokio. El capitán de la selección española es la última brasa del fuego de la generación que cambió el baloncesto español, pero la transición está siendo formidable, con logroes inesperados, como los oros de Pekín y Berlín. Esa estructura que perfeccionó Sergio Scariolo ha permitido estirar de manera increíble el ciclo dorado. Y por detrás viene una generación tremenda. Justamente en las mismas tablas del Carpena se pudo ver su dimensión en la final del Mundial sub 17 el pasado verano. España dominó durante gran tramo del duelo y puso contra la cuerdas a las mejores promesas yankees. Falta la concreción.

Evidentemente, no tiene la trascendencia de un partido oficial, pero ese morbo de intentar competir y ganar a los americanos siempre es un estímulo para todos los equipos del mundo. Scariolo sigue su hoja de ruta, testando a sus jugadores para elegir los 12 definitivos que embarcarán rumbo a Yakarta. Ya tiene el billete Alberto Díaz, orgullo de Málaga, que horas antes ofreció el pregón de la Feria de su ciudad natal. Logros conseguidos con el sudor de su frente, honores para el pelirrojo, convertido en icono también de esta selección, rebasando los límites de Málaga. Pero le quedan por perfilar varias plazas en el juego interior y exterior para conseguir el bloque más equilibrado. Ya se vio ante Eslovenia que hay argumentos, pero hay que seguir construyendo.

Sobre lo que simboliza EEUU en este deporte hay poco que decir. Los inventores, la gran cantera del baloncesto mundial. No hay megaestrellas en esta selección, quizá sea en el banquillo (Kerr, Spoelstra, Lue) donde más brillo exista. Pero hay una pléyade de jugadores jóvenes que intentan subir en el escalafón, con hambre y con mucha proyección para mejorar sus carreras. Son 12 jugadores que parecen complementarios y adaptables al baloncesto FIBA. Su ritmo e intensidad es difícilmente resistible. Aún están en formación, es su segunda semana de trabajo después de haber comenzado en Las Vegas.

El Carpena verá una edición más del duelo que ha generado los mejores partidos de selecciones que se han visto jamás. Es algo reconocido mundialmente que las finales de Pekín y Londres tienen difícil comparación. Otros tiempos, otros jugadores (salvo el eterno Rudy). Y Málaga como escenario.