Estadísticas que ayudan a entender al Unicaja

De momento, la muestra es muy pequeña, con sólo cuatro partidos disputados, pero algunos datos numéricos ayudan a explicar con brocha gorda lo que acontece para que el Unicaja sólo haya ganado uno de los cuatro partidos en los que ha jugado en la Liga Endesa.

El Unicaja promedia 83.8 puntos por partido, con porcentajes de 49% en tiros de dos (sólo Breogán y Palencia lo hacen peor), 39% en triples (segundo mejor tras el 43% del Barça) y 77% en libres. La valoración media del equipo es 81, la segunda peor de la competición, sólo rebajada por los 68 del Zunder Palencia. Son los dos únicos equipos de la ACB que tienen peor valoración que puntos anotados (72.5 de los palentinos), algo sintomático de que hay segmentos del juego en los que no se están haciendo cosas bien que el año pasado eran básicas para el buen funcionamiento del equipo. Kendrick Perry (15.8 puntos) está en el Top 10 de anotadores (excelentes 57% en tiros, 41% en triples y 86% en libres), pero el equipo juega peor con él asumiendo mucha bola.

El volumen de datos que manejan los equipos es infinitamente mayor y precisos que los básicos a disposición de usuarios. Explicaba, por ejemplo, Ibon que el equipo había pasado de ser de los mejores en la defensa del bloqueo directo el año pasado a uno de los más débiles en los primeros partidos y que la ausencia, ahora aún en búsqueda de su forma, de David Kravish había ayudado a ello. Sus lecturas defensivas y defensa de esta suerte clave en el baloncesto moderno hacían al equipo más sólido y ahora no lo es.

32.8 rebotes en contras, 29.5 a favor, las mismas asistencias (15.8) al atacar que al defender, cuando el año pasado se ensuciaba muy bien el ataque rival, son otros datos a vuela pluma. Hay razones y estados físicos que lo explican. Y en corregirlos se está.